Gekkouha
La flor de la luz de la luna
Escrito por: Maru de Kusanagi
Disclaimer: Bleach y todos sus personajes no me pertenecen. Ojala fueran míos. Esto está escrito por una fan para otros fans, y no pretende ofender a nadie, ni sacar provecho económico alguno.
Advertencias del capítulo: yaoi, parejas extrañas, flurry, universo alternativo y escritora loca. Acento rioplatense.
Parejas: principalmente Renji/Ichigo, Byakuya/Ishida, Grimmjow/Ulquiorra (un poco), Aizen/Toushirou, mención de Gin/Rangiku y Gin/Kira (¿lo qué? ¿Qué pasó con Toushirou????????).
Clasificación:M (lemons y muchas escenas fuertes).
~Terminología para esta historia~
Semi-humano: una persona mitad animal, como los nekobito.
Neko: gato en japonés.
Nekobito: significaría algo así como “persona gato”, y es la unión de las palabras japonesas “neko” y “hito” (persona), y es una palabra que inventé.
Kitsune: zorro
Inubito: persona + perro... no me gusta como suena, así que no lo voy a usar mucho.
CAPÍTULO 13
El zorro no estaba a su lado cuando Kira abrió los ojos. Su desnudo cuerpo mostraba las marcas de la aventura de esa tarde. Mierda, se sentía muy cansado… casi había olvidado cómo se sentía. Se sentó en las sabanas revueltas. Por supuesto que el zorro no estaba allí, era el tipo de persona que tomaba lo que deseaba y se largaba. Y aun así, no tenia rencor con él, porque el mismos e dejo atrapar y usar.
Se paso una mano por los cabellos y se levanto. Le costó bastante pararse y llegar al baño. Allí, se limpio y cubrió las marcas lo mejor que pudo las señales de su previa aventura sexual.
Ya era de noche cuando salió a la calle. Hisagi estaba justo pasando a verlo porque no lo había visto en la reunión de esa tarde y nadie conocía su paradero. Bueno, en realidad alguien le dijo que se oyeron ruidos raros de la casa de Kira, pero nadie se atrevió a husmear. Así que el shinigami de negro cabello puntiagudo y cara marcada fue donde su amigo a dar un vistazo.
“¡Kira!”
Kira se volvió a verlo, y parecía que había visto un fantasma. Primero, los claros ojos celestes mostraban una expresión sobresaltada, que paso a ser resignación. Bajo los ojos y no miro a Shuuhei, quien estaba parado frente de él.
“¿Está todo bien?”
Kira se encogió de hombros, como si nada.
“Si, ¿por?”
“Porque, sabiendo lo responsable que sos, no creo que este todo bien después de que faltes a una reunión sin avisar.” le dijo tajantemente el moreno “Así que, dime.”
“¿Qué mierda querés que te diga?” fue todo lo que Kira pudo decir, aun sin ver la cara de Shuuhei.
“¿Eh?”
Kira estaba harto. Ya era mucho. Si la aventura que había tenido con el zorro le enseño alfo, fue que estaba desesperadamente enamorado e este hombre, y que era como un cachorrito sin dueño, siguiéndolo y viendo como la atención del otro estaba en Renji.
“Viniste a pedirme respuestas, ¿por qué?”
“¿Por qué?” fue lo que pudo decir Shuuhei “¿Qué ter pasa? No somos amigos? Es normal que los amigos se preocupen por el otro.” Shuuhei estaba perplejo por la reacción del rubio, usualmente tan compuesto y educado. Entonces vio algo en su cuello ¿un moretón? Y en el lóbulo de la oreja, una pequeña herida como… ¿una mordida?
¿Alguien ataco a Kira? No. Era imposible, aun cuando se veía tan frágil, Kira era perfectamente capaz de cuidarse solo. Entonces, ¿qué? A lo mejor, ¿se había peleado con su amante?
Una risa triste salió de los labios de Kira, y entonces miro a Shuuhei.
“Eso creo… pero ya no sé.”
Había tanta tristeza en su voz… Kira, después de todo, era un hombre muy solo. Y cuando se descubrió enamorado de este otro shinigami, no supo qué hacer con ese sentimiento, así que decidió apartarlo, enterrarlo dentro de su corazón. Sin embargo, cosas así… ¿Cuánto tiempo pueden ser ocultadas y mantenidas a raya?
“¿Te... te peleaste?” Shuuhei no sabía cómo decirlo “Digo… con tu… pareja…”
Kira parpadeo. ¿De qué hablaba Shuuhei? Entonces se dio cuenta de que seguramente había visto las marcas en su cuerpo.
“No. Solo me divertí.”
“Entonces, ¿por qué estas tan deprimido? ¿Por qué no estabas en la reunión? ¿Vale la pena?”
“Quien sabe…” Kira empezó a andar “Dime, Hisagi.”
“¿Qué?”
“¿Te diste cuenta de que te amo?”
Shuuhei estaba sin palabras. Kira se volvió a verlo, sonriendo tristemente.
“Bueno, debí saberlo. Siempre estas tras la sombra de Renji, nunca mirando atrás… pero Renji ahora tiene a alguien. Y yo estoy aquí.”
Shuuhei dejo la declaración caerle. Ahora se daba cuenta cuan ignorante estuvo con respecto a las acciones de su amigo. Mierda aun cuando es tu mejor amigo, ¿Cuántas veces te arrastra borracho hasta tu casa, y nunca se enoja o te reclama por ello? Y ¿Qué podía decir entonces? ¿Lo siento? Y ¿por qué? No era que había hecho deliberadamente que Kira se enamorara de él, y, de todas formas, seguía deseando a Renji…
“Lo…”
“Si decís ‘lo siento’, juro que te mato.”
“Entonces, ¿Qué?”
“Al menos” Kira se le acerco y lo miro directamente a los ojos “dame una oportunidad.”
Shuuhei suspiro.
“De acuerdo.”
Debían apurarse. Urahara iba a ganarles algo de tiempo, evitando que los shinigamis se movilizaran por un poco más de tiempo, pero no mucho. El rostro determinada de Renji fue todo apoyo que necesitaban para moverse. A pesar de su estado delicado se levanto, puso el uniforme, tomo a zabimaru y salió. Rukia iba (por supuesto) con ellos. Y también el zorro plateado.
Toushirou temía por el zorro. Cuando los shinigamis se enteraron que todo el problema era por un semi-humano, las cosas se pusieron feas, como cuando llamaron al cazador para que los elimine. Esta vez, toda Soul Society esta tras ellos y tras de cualquiera con orejitas puntudas y cola. Espero en el techo de la división médica y cuando asomo la luna, también lo hizo el zorro.
“Asi que volviste” observo Toushirou, y noto que el zorro se veía extrañamente satisfecho. Su olor también era distinto…
Olía a otra persona, y los celos mordieron el corazón de Shirou-chan. Gin se cambio a su forma humana.
“lo sentiste, ¿no?” le pregunto Gin, la mano cerca de la cara de Toushirou, casi tocándole la nariz “Si, huelo a otro. Tengo necesidades, sabias.”
Si, Toushirou entendía eso, pero su corazón estaba herido y gritaba. ¿Por qué se sentía tan desencantado? ¿Realmente se había enamorado tan fácilmente?
“Hace lo que quieras, ¡que me importa!” dijo Toushirou, empacado. Iba a irse, cuando Gin lo tomo de un brazo y un par de labios atrapo su boca. Los largos dedos del otro le sostenían la cara por la diferencia de estaturas, era algo necesario. Toushirou estaba sorprendido y cuando trato de liberarse, Gin le mordió el labio inferior y lo hizo gemir. Al abrir su boca, el mayor dejo su lengua deslizarse adentro y entonces Toushirou sintió que se ahogaba. Aun cuando deseaba liberarse y correr, sus piernas pronto lo abandonaron, así que tuvo que sostenerse de las ropas de Gin para mantenerse en pie. Sus piernas temblaron, débiles.
Amaba a esta detestable criatura.
Entonces, Gin lo soltó.
“¿Querés borrarlo?” le dijo, mirando la embriagada expresión den los ojos de Toushirou, acariciándole los labios “¿No querés limpiarlo y reemplazarlo con el tuyo?”
Entonces la mano de Toushirou subió, para agarrar la mano que sostenía su rostro.
“Si, pero ahora no tenemos tiempo.” Dijo, y beso los largos dedos “Hagamos un trato: si me ayudas en esto, te dejare poseerme.”
Gin retiro su mano, como si le disgustara su contacto. Miro a Toushirou duramente.
“Ahora, ¿qué te dijeron? Ese hombre, ¿qué te dijo?”
Toushirou estaba sorprendido por el repentino cambio en Gin. ¿No era eso lo que deseaba? ¿Por qué estaba tan enojado? ¿Y qué pasaba si sabia la causa de la soledad de Gin?”
“Me conto de vos y Rangiku. Del… bebé…”
“No sabe nada.” Dijo Gin, y sujeto a Toushirou de los hombros, clavándole los dedos en la carne. El gato blanco se encogió de dolor “Y vos no sabes nada, así que no trates de tenerme lástima.”
“Gin… yo solo quiero…”
“¿Qué?”
Toushirou cerró los ojos, en su mente las palabras eran difíciles de escoger. Esto era difícil. Deseaba ayudar al zorro plateado. Quería saber más de él, y así, saber de sí mismo. Nunca antes había sentido lo mismo por otra persona, no sabía cómo estar enamorado…. Por un tiempo, había creído que amaba a Momo de esa manera, pero su infatuación era nada en comparación a lo que ahora sentía por Gin. Que sencillo era, en verdad… enamorarse… pero ‘amar’ era algo completamente distinto.
Especialmente cuando a quien amas es una criatura como Gin.
“Quiero entender.”
Gin quito sus manos de los temblorosos hombros del chico, sus dedos acariciaron ausentemente allí donde habían lastimado mas, y el nekobito sintió tibieza por ese simple acto. Miro al zorro, y esos orbes escarlata estaban abiertos, mirándolo con una emoción ilegible.
“Este asunto no debe entenderse. Debe sentirse.”
Toushirou sabía que estaba en la palma de Gin, bajo su control si procedía. Esta era su última oportunidad de escape. Y ya no le importaba.
“Yo si lo siento.”
Los ojos de Gin se cerraron y esa sonrisa de Cheshire lo enmascaro nuevamente.
“Entonces, ¿no tenemos que hacer un rescate? Estoy seguro que deben estar impacientes por nuestra demora.”
Toushirou guio el paso.
“Sabes, voy a hacerte cumplir con tu palabra.” Dijo Gin al paso.
“Y yo me voy a mantener firme en ella” respondió el gato, sin titubear.
Llegaron a la afueras de Soul Society, donde Rukia y Renji les esperaban.
“Al fin” dijo Renji. Mirándoles con enfado.
“Perdón, pero había que aclarar unas cosas. Dijo Toushirou al molesto shinigami “¿Dónde queda el cubil de Aizen?”
“Las noches” apunto Rukia a una gran construcción no muy lejos de sonde estaban.
“Vamos entonces. No nos darán tiempo extra.”
Las noches era una propiedad enorme, construida al estilo de los castillos japoneses. Aizen llevaba a sus creaciones más interesantes allí, algunas le calentaban la cama, otros eran conejillos de indias. Aquí nació el padre de Ichigo y donde la identidad falsa de Masaki fue creada. Tousen era el otro residente permanente del lugar, el shinigami que fue desterrado hacia tanto tiempo atrás con Aizen. Aquí también crecieron Gin y Rangiku. La seguridad de Las Noches era débil, podía decirse, porque cualquiera podía entrar. Salir era el tema, como muchos semi humanos comprobaron al tratar de librarse de Aizen.
Aizen levo a Ichigo a su celda dentro del santuario, como le gustaba llamarlo. Estaba ubicado en el centro del edificio principal, donde extraños signos decoraban las paredes y el techo. En el suelo, un gran círculo rodeado de escrituras y más signos se desplegaban. Ichigo yacía en el medio del circulo, y Aizen estaba sentado a su lado.
“Aizen-sama” dijo la calmada voz de Tousen.
“Si.”
“Unos intrusos entraron en el perímetro.”
Aizen distraídamente acaricio el cabello de Ichigo. El gato estaba inconsciente, a pesar de que disfrutaba oír sus gritos y haría todo más entretenido, perder el tiempo no era cosa sabia en ese momento.
“Así que están aquí…”
“Pero es raro. Solo cuatro personas…”
Aizen miro a su sirviente.
“¿Ah, sí?” Aizen sintió el reiatsu de los shinigami, la presencia de Toushirou y la energía de Gin “¿Quién hubiera dicho? ¿Un equipo de rescate? Tousen, sabes que hacer.”
“Sí, amo.”
Tousen dejo la habitación y Aizen volvió a estar solo con Ichigo. Era casi una pena perder a tan maravillosa criatura, pero bueno, los sacrificios eran necesarios. Y tal vez, si quería, podría tener nuevamente a sus dos criaturas plateadas, el nekobito y el kitsune. Pero, si no, siempre podía hacerse una nueva mascota que disfrutar.
Aizen se levanto y un kekkai rodeo a Ichigo. Empezó con el ritual, ausente del resto del mundo. Esto era algo que no debía seguir retrasando.
El grupo descendió en el suave pasto y analizo el área. Ni guardia o trampas. ¿Cómo podía ser Aizen tan descuidado cuando todos sabían de sus intenciones?
“No cambio nada,” dijo Gin “siempre tan creído.”
“Ichigo está allí” dijo Renji. No era el mejor siguiendo reiatsu, pero sentía la marca de la energía de Ichigo en su corazón y lo iba a recuperar.
Entonces, varias energías los rodearon. Hollows.
“Sabía que no iba a ser tan fácil.” Rukia saco su zanpakutou.
“¡Mierda, no tenemos tiempo que perder con estos!” rugió Renji, liberando a Zabimaru.
Toushirou llamo a su poder de hielo y cristales brillaron bajo el resplandor de la luna, congelando a varios hollows.
“Estas mejorando” lo felicito Gin, despachando a otros hollows. Toushirou se ruborizo ante sus palabras “Estos son una pavada. Solo quiere que perdamos el tiempo. Hey, shinigamis.”
“¡¿Qué?!” pregunto Renji, molesto y matando un grupo de hollows.
“Vayan. Yo y Shirou-chan nos ocupamos de esto.”
“¡Es TOUSHIROU!” grito el nekobito, casi resbalando en el hielo que el mismo hizo. Se contuvo y dijo, aun molesto “Pero tiene razón. Vayan, Renji, Rukia.”
Los dos shinigamis asintieron con gratitud y avanzaron. El zorro tomo la mano del gato en la suya y la pareja miro a los monstruos rodearlos.
“Esto es bueno, ¿sabes?”
“¿Si? ¿Y por qué?”
“Podes agarrar toda la furia que tenés guardada y dejarla ir en situaciones como esta. Intentalo, Toushirou.”
El cuerpo de Toushirou brillo en energía helada. Era la primera vez que el kitsune lo llamaba por su nombre, y eso lo hizo sentir orgulloso. Apretó la mano de Gin.
“Lo haré.”
Entonces se soltaron.
Los dos shinigamis se acercaron en paso flash a la puerta del edificio principal. Un nuevo temblor hizo el suelo moverse, esta vez más fuerte que el previo.
Kaname Tousen abrió la puerta y los miro con sus ojos muertos.
“No les puedo dejar pasar.”
Rukia y Renji se pusieron en posición de pelea.
“¿Y que hará al respecto?” inquirió Renji, y Tousen ni siquiera se inmuto ante sus palabras.
“Soy un hombre que detesta ver correr sangre, pero, de ser necesario, matare a aquellos que se opongan al deseo de mi señor.” Tousen, a diferencia de Aizen, aun poseía su zanpakutou. Rukia se paro en frente del ex shinigami.
“Está bien, si desea pelar, enfrénteme.” Le dijo ella, y le indico a Renji que siguiera. El otro avanzo.
“No te mueras.” Dijo él.
“Lo mismo a vos.” Repuso ella rápidamente.
“No creas que seré suave porque sos mujer.”
“No le pediría menos, pero estoy curiosa, ¿Por qué no detuvo a Renji, tras decir todas esas tonterías?”
“Si los cuatro enfrentaran al señor Aizen, tal vez podrían hacer algo, sin embargo, yendo solo, nada se puede conseguir, salvo la muerte.”
Rukia trago saliva. Estaba preocupada por Renji, peor si quería ayudarlo, debía deshacerse primero de Tousen. Entonces, lo sintió.
Poder. Enorme, delicioso, embriagante. Todo su ser, su alma, estaba ardiendo en poder, ahogándose en el. Era como cuando su lado oscuro era libre, pero multiplicado por miles de veces. Se sentía genial, tan bien, que Ichigo no podía evitarlo, no quería detenerlo. Olvido su nombre, su raza, origen y solo dejo que el poder lo alimentara, de modo que ya no diferenciaba donde terminaba el poder y su alma nacía.
Ya no había Ichigo o Shirosaki, ahora solo una criatura instintiva, pidiendo liberación, clamando poder, rugía en su jaula. Aizen se maravilló ante la cantidad de reiatsu que brillaba dentro del kekkai, era más magnifico de lo que había esperado. La piel de la criatura era del más puro blanco que había visto, los ojos dorados destellaban dentro de orbes negras, las orejas habían cambiado a largos cuernos, los brazos y piernas en patas con largas garras y la cola era larga y puntiaguda. Largos colmillos aparecieron en los labios y las características humanas de la cara habían desaparecido, mutando en la forma de la cabeza de un león. En cuatro patas, la criatura se irguió y volvió a rugir, y cuando bajo la cabeza, miro a Aizen con nada más que odio. Maravillosa bestia.
“Sosuke Aizen” lo llamo Renji y el ex shinigami se volvió a verlo.
“Viniste. Bien, así puedes admirar la verdadera naturaleza del nekobito.” Dijo Aizen, y atrapó a zabimaru con su mano, igual que la noche previa “Bueno, un hombre de acción, como siempre.” Aizen dejo a Zabimaru, y Renji la recuperó “Pero debes recordar que no soy una presa fácil.”
El filo de zabimaru no podía cortar a Aizen, sin importar cuantas veces arrojara sus ataques. El rechazo del reiatsu de Aizen hizo que el cuerpo de Renji sufriera las consecuencias. Sus manos se pusieron resbaladizas por la sangre, pero aun así, Renji se aferro a la empuñadura de su zanpakutou. Su cuerpo estaba recuperándose de las heridas previas y le dolía, su aliento esta entrecortado y las extremidades empezaban a entumecérsele. Mierda. El sudor le corría por el rostro y Aizen seguía allí, sonriendo.
Ichigo aulló y empezó a agitarse dentro del kekkai.
“Ya casi esta” dijo Aizen, “Muéstrate, flor de la luz de la luna, la verdadera naturaleza del semi humano.”
La energía sobrepaso al kekkai y lo destruyo. Aquel reiatsu era tan avasallador que Renji no podía aguantarlo y necesito recargarse en Zabimaru para tenerse en pie. Vi a la criatura que ponía sus patas en el suelo y caminaba sin hacer ruido. Aizen le llamo, pero la vista de Renji estaba tan nublada que no podía oír nada más que su propio pulso. La criatura se detuvo frente a Aizen y el hombre levanto la mano para tocarlo.
No.
No dejes que te toque…
Ichigo.
Las palabras no salieron de sus labios pero fue como si no hiciera falta. La criatura-, no Ichigo, Renji estaba seguro de que seguía allí- miro mas allá de Aizen, directamente a los ojos de Renji. Los destellantes orbes dorados lo miraron un segundo, y la expresión en ellos cambió.
Amor.
Cuando la mano de Aizen toco la cabeza de Ichigo, el animal ladeo la cabeza, como cediendo ante la caricia. Entonces, cuando Aizen estaba seguro de su victoria, Ichigo arranco la mano que lo toco. Aizen estaba sin palabras, pero no tuvo mucho tiempo para recuperarse. La bestia volvió a atacar, esta vez a su cuello. El espectáculo era tan brutal que Renji, un hombre criado en Inuzuru y que hacía de la batalla su vida diaria, tuvo que mirar a un lado. Si, cuando veía lo que los hollows hacían a sus víctimas, la sangre se le helaba. No había honor en una muerte semejante.
Cuando tiempo tomo aquellos, no lo supo. Volvió a abrir los ojos cuando sintió el aliento de la bestia en frente de él, y el olor de la sangre. Alzo la vista y vio a Ichigo.
“Ichigo…”
De alguna forma, la bestia se relajo y con su nariz se restregó en Renji. La energía estaba descendiendo, pero su nivel tan extremo aun mareaba a Renji. Ichigo en esta forma actuaba más como un gato salvaje que como el chico que conocía. Levanto una mano con dificultad y le toco la cabeza, en el medio de los cuernos. Ichigo ronroneó, cerrando los ojos. Renji sonrió.
“Sos vos.” Renji soltó a zabimaru y abrazo al animal “Siento mucho haber tardado tanto…”
De alguna forma, Ichigo seguía allí, y lo recordaba. Y Renji seguía enamorado de esta criatura.
Cayeron al suelo, repentinamente cansados. La cabeza de Ichigo descansando en el regazo de Renji. Un problema solucionado, uno nuevo surgió: ¿iba Ichigo a quedarse así?
Un repentino destello y una marca brillo en el cuerpo de Ichigo, como un amariposa. Una pequeña mujer ahora estaba frente a ellos. Soi Fon.
“Tú…”
Ichigo aulló de dolor. Se incorporo y rugió, pero en unos segundos, se desplomo en el suelo.
“¡Ichigo!”
“Misión completada.”
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Perdón por tardar tanto en actualizar!!!!!!!!!!!!!!!!!! ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Pero estuve re ocupada!!!!!!!
Por otra parte, tengo 3 ideas más en mente (todas renichi y algo más)
1 vampiros: ya, que no es nuevo, ya lo sé.... pero se me ocurrió modificar una historia propia y proponer el siguiente planteo: Ichi es un chico que es rescatado una noche por un líder vampiro (Byakuya) que decide llevárselo como regalo a su amante (Renji) triangulo amoroso bizarro que surgirá!!!
2 un m-preg, que sería el primero que hago.... pero en este caso se me ocurrió salir de embarazar a Ichi o a Renji y plantear que Renji ya tiene un hijo de una relación anterior....
3 un promesa de amor que tras la muerte sigue en pie... fic futuro, donde los recuerdos de amores pasados se cruzaran....
Ok, gente, tres capítulos más ¡¡¡¡y esto se termina!!!!!
La flor de la luz de la luna
Escrito por: Maru de Kusanagi
Disclaimer: Bleach y todos sus personajes no me pertenecen. Ojala fueran míos. Esto está escrito por una fan para otros fans, y no pretende ofender a nadie, ni sacar provecho económico alguno.
Advertencias del capítulo: yaoi, parejas extrañas, flurry, universo alternativo y escritora loca. Acento rioplatense.
Parejas: principalmente Renji/Ichigo, Byakuya/Ishida, Grimmjow/Ulquiorra (un poco), Aizen/Toushirou, mención de Gin/Rangiku y Gin/Kira (¿lo qué? ¿Qué pasó con Toushirou????????).
Clasificación:M (lemons y muchas escenas fuertes).
~Terminología para esta historia~
Semi-humano: una persona mitad animal, como los nekobito.
Neko: gato en japonés.
Nekobito: significaría algo así como “persona gato”, y es la unión de las palabras japonesas “neko” y “hito” (persona), y es una palabra que inventé.
Kitsune: zorro
Inubito: persona + perro... no me gusta como suena, así que no lo voy a usar mucho.
***=^..^=***
CAPÍTULO 13
El zorro no estaba a su lado cuando Kira abrió los ojos. Su desnudo cuerpo mostraba las marcas de la aventura de esa tarde. Mierda, se sentía muy cansado… casi había olvidado cómo se sentía. Se sentó en las sabanas revueltas. Por supuesto que el zorro no estaba allí, era el tipo de persona que tomaba lo que deseaba y se largaba. Y aun así, no tenia rencor con él, porque el mismos e dejo atrapar y usar.
Se paso una mano por los cabellos y se levanto. Le costó bastante pararse y llegar al baño. Allí, se limpio y cubrió las marcas lo mejor que pudo las señales de su previa aventura sexual.
Ya era de noche cuando salió a la calle. Hisagi estaba justo pasando a verlo porque no lo había visto en la reunión de esa tarde y nadie conocía su paradero. Bueno, en realidad alguien le dijo que se oyeron ruidos raros de la casa de Kira, pero nadie se atrevió a husmear. Así que el shinigami de negro cabello puntiagudo y cara marcada fue donde su amigo a dar un vistazo.
“¡Kira!”
Kira se volvió a verlo, y parecía que había visto un fantasma. Primero, los claros ojos celestes mostraban una expresión sobresaltada, que paso a ser resignación. Bajo los ojos y no miro a Shuuhei, quien estaba parado frente de él.
“¿Está todo bien?”
Kira se encogió de hombros, como si nada.
“Si, ¿por?”
“Porque, sabiendo lo responsable que sos, no creo que este todo bien después de que faltes a una reunión sin avisar.” le dijo tajantemente el moreno “Así que, dime.”
“¿Qué mierda querés que te diga?” fue todo lo que Kira pudo decir, aun sin ver la cara de Shuuhei.
“¿Eh?”
Kira estaba harto. Ya era mucho. Si la aventura que había tenido con el zorro le enseño alfo, fue que estaba desesperadamente enamorado e este hombre, y que era como un cachorrito sin dueño, siguiéndolo y viendo como la atención del otro estaba en Renji.
“Viniste a pedirme respuestas, ¿por qué?”
“¿Por qué?” fue lo que pudo decir Shuuhei “¿Qué ter pasa? No somos amigos? Es normal que los amigos se preocupen por el otro.” Shuuhei estaba perplejo por la reacción del rubio, usualmente tan compuesto y educado. Entonces vio algo en su cuello ¿un moretón? Y en el lóbulo de la oreja, una pequeña herida como… ¿una mordida?
¿Alguien ataco a Kira? No. Era imposible, aun cuando se veía tan frágil, Kira era perfectamente capaz de cuidarse solo. Entonces, ¿qué? A lo mejor, ¿se había peleado con su amante?
Una risa triste salió de los labios de Kira, y entonces miro a Shuuhei.
“Eso creo… pero ya no sé.”
Había tanta tristeza en su voz… Kira, después de todo, era un hombre muy solo. Y cuando se descubrió enamorado de este otro shinigami, no supo qué hacer con ese sentimiento, así que decidió apartarlo, enterrarlo dentro de su corazón. Sin embargo, cosas así… ¿Cuánto tiempo pueden ser ocultadas y mantenidas a raya?
“¿Te... te peleaste?” Shuuhei no sabía cómo decirlo “Digo… con tu… pareja…”
Kira parpadeo. ¿De qué hablaba Shuuhei? Entonces se dio cuenta de que seguramente había visto las marcas en su cuerpo.
“No. Solo me divertí.”
“Entonces, ¿por qué estas tan deprimido? ¿Por qué no estabas en la reunión? ¿Vale la pena?”
“Quien sabe…” Kira empezó a andar “Dime, Hisagi.”
“¿Qué?”
“¿Te diste cuenta de que te amo?”
Shuuhei estaba sin palabras. Kira se volvió a verlo, sonriendo tristemente.
“Bueno, debí saberlo. Siempre estas tras la sombra de Renji, nunca mirando atrás… pero Renji ahora tiene a alguien. Y yo estoy aquí.”
Shuuhei dejo la declaración caerle. Ahora se daba cuenta cuan ignorante estuvo con respecto a las acciones de su amigo. Mierda aun cuando es tu mejor amigo, ¿Cuántas veces te arrastra borracho hasta tu casa, y nunca se enoja o te reclama por ello? Y ¿Qué podía decir entonces? ¿Lo siento? Y ¿por qué? No era que había hecho deliberadamente que Kira se enamorara de él, y, de todas formas, seguía deseando a Renji…
“Lo…”
“Si decís ‘lo siento’, juro que te mato.”
“Entonces, ¿Qué?”
“Al menos” Kira se le acerco y lo miro directamente a los ojos “dame una oportunidad.”
Shuuhei suspiro.
“De acuerdo.”
****=^..^=****
Debían apurarse. Urahara iba a ganarles algo de tiempo, evitando que los shinigamis se movilizaran por un poco más de tiempo, pero no mucho. El rostro determinada de Renji fue todo apoyo que necesitaban para moverse. A pesar de su estado delicado se levanto, puso el uniforme, tomo a zabimaru y salió. Rukia iba (por supuesto) con ellos. Y también el zorro plateado.
Toushirou temía por el zorro. Cuando los shinigamis se enteraron que todo el problema era por un semi-humano, las cosas se pusieron feas, como cuando llamaron al cazador para que los elimine. Esta vez, toda Soul Society esta tras ellos y tras de cualquiera con orejitas puntudas y cola. Espero en el techo de la división médica y cuando asomo la luna, también lo hizo el zorro.
“Asi que volviste” observo Toushirou, y noto que el zorro se veía extrañamente satisfecho. Su olor también era distinto…
Olía a otra persona, y los celos mordieron el corazón de Shirou-chan. Gin se cambio a su forma humana.
“lo sentiste, ¿no?” le pregunto Gin, la mano cerca de la cara de Toushirou, casi tocándole la nariz “Si, huelo a otro. Tengo necesidades, sabias.”
Si, Toushirou entendía eso, pero su corazón estaba herido y gritaba. ¿Por qué se sentía tan desencantado? ¿Realmente se había enamorado tan fácilmente?
“Hace lo que quieras, ¡que me importa!” dijo Toushirou, empacado. Iba a irse, cuando Gin lo tomo de un brazo y un par de labios atrapo su boca. Los largos dedos del otro le sostenían la cara por la diferencia de estaturas, era algo necesario. Toushirou estaba sorprendido y cuando trato de liberarse, Gin le mordió el labio inferior y lo hizo gemir. Al abrir su boca, el mayor dejo su lengua deslizarse adentro y entonces Toushirou sintió que se ahogaba. Aun cuando deseaba liberarse y correr, sus piernas pronto lo abandonaron, así que tuvo que sostenerse de las ropas de Gin para mantenerse en pie. Sus piernas temblaron, débiles.
Amaba a esta detestable criatura.
Entonces, Gin lo soltó.
“¿Querés borrarlo?” le dijo, mirando la embriagada expresión den los ojos de Toushirou, acariciándole los labios “¿No querés limpiarlo y reemplazarlo con el tuyo?”
Entonces la mano de Toushirou subió, para agarrar la mano que sostenía su rostro.
“Si, pero ahora no tenemos tiempo.” Dijo, y beso los largos dedos “Hagamos un trato: si me ayudas en esto, te dejare poseerme.”
Gin retiro su mano, como si le disgustara su contacto. Miro a Toushirou duramente.
“Ahora, ¿qué te dijeron? Ese hombre, ¿qué te dijo?”
Toushirou estaba sorprendido por el repentino cambio en Gin. ¿No era eso lo que deseaba? ¿Por qué estaba tan enojado? ¿Y qué pasaba si sabia la causa de la soledad de Gin?”
“Me conto de vos y Rangiku. Del… bebé…”
“No sabe nada.” Dijo Gin, y sujeto a Toushirou de los hombros, clavándole los dedos en la carne. El gato blanco se encogió de dolor “Y vos no sabes nada, así que no trates de tenerme lástima.”
“Gin… yo solo quiero…”
“¿Qué?”
Toushirou cerró los ojos, en su mente las palabras eran difíciles de escoger. Esto era difícil. Deseaba ayudar al zorro plateado. Quería saber más de él, y así, saber de sí mismo. Nunca antes había sentido lo mismo por otra persona, no sabía cómo estar enamorado…. Por un tiempo, había creído que amaba a Momo de esa manera, pero su infatuación era nada en comparación a lo que ahora sentía por Gin. Que sencillo era, en verdad… enamorarse… pero ‘amar’ era algo completamente distinto.
Especialmente cuando a quien amas es una criatura como Gin.
“Quiero entender.”
Gin quito sus manos de los temblorosos hombros del chico, sus dedos acariciaron ausentemente allí donde habían lastimado mas, y el nekobito sintió tibieza por ese simple acto. Miro al zorro, y esos orbes escarlata estaban abiertos, mirándolo con una emoción ilegible.
“Este asunto no debe entenderse. Debe sentirse.”
Toushirou sabía que estaba en la palma de Gin, bajo su control si procedía. Esta era su última oportunidad de escape. Y ya no le importaba.
“Yo si lo siento.”
Los ojos de Gin se cerraron y esa sonrisa de Cheshire lo enmascaro nuevamente.
“Entonces, ¿no tenemos que hacer un rescate? Estoy seguro que deben estar impacientes por nuestra demora.”
Toushirou guio el paso.
“Sabes, voy a hacerte cumplir con tu palabra.” Dijo Gin al paso.
“Y yo me voy a mantener firme en ella” respondió el gato, sin titubear.
Llegaron a la afueras de Soul Society, donde Rukia y Renji les esperaban.
“Al fin” dijo Renji. Mirándoles con enfado.
“Perdón, pero había que aclarar unas cosas. Dijo Toushirou al molesto shinigami “¿Dónde queda el cubil de Aizen?”
“Las noches” apunto Rukia a una gran construcción no muy lejos de sonde estaban.
“Vamos entonces. No nos darán tiempo extra.”
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Las noches era una propiedad enorme, construida al estilo de los castillos japoneses. Aizen llevaba a sus creaciones más interesantes allí, algunas le calentaban la cama, otros eran conejillos de indias. Aquí nació el padre de Ichigo y donde la identidad falsa de Masaki fue creada. Tousen era el otro residente permanente del lugar, el shinigami que fue desterrado hacia tanto tiempo atrás con Aizen. Aquí también crecieron Gin y Rangiku. La seguridad de Las Noches era débil, podía decirse, porque cualquiera podía entrar. Salir era el tema, como muchos semi humanos comprobaron al tratar de librarse de Aizen.
Aizen levo a Ichigo a su celda dentro del santuario, como le gustaba llamarlo. Estaba ubicado en el centro del edificio principal, donde extraños signos decoraban las paredes y el techo. En el suelo, un gran círculo rodeado de escrituras y más signos se desplegaban. Ichigo yacía en el medio del circulo, y Aizen estaba sentado a su lado.
“Aizen-sama” dijo la calmada voz de Tousen.
“Si.”
“Unos intrusos entraron en el perímetro.”
Aizen distraídamente acaricio el cabello de Ichigo. El gato estaba inconsciente, a pesar de que disfrutaba oír sus gritos y haría todo más entretenido, perder el tiempo no era cosa sabia en ese momento.
“Así que están aquí…”
“Pero es raro. Solo cuatro personas…”
Aizen miro a su sirviente.
“¿Ah, sí?” Aizen sintió el reiatsu de los shinigami, la presencia de Toushirou y la energía de Gin “¿Quién hubiera dicho? ¿Un equipo de rescate? Tousen, sabes que hacer.”
“Sí, amo.”
Tousen dejo la habitación y Aizen volvió a estar solo con Ichigo. Era casi una pena perder a tan maravillosa criatura, pero bueno, los sacrificios eran necesarios. Y tal vez, si quería, podría tener nuevamente a sus dos criaturas plateadas, el nekobito y el kitsune. Pero, si no, siempre podía hacerse una nueva mascota que disfrutar.
Aizen se levanto y un kekkai rodeo a Ichigo. Empezó con el ritual, ausente del resto del mundo. Esto era algo que no debía seguir retrasando.
El grupo descendió en el suave pasto y analizo el área. Ni guardia o trampas. ¿Cómo podía ser Aizen tan descuidado cuando todos sabían de sus intenciones?
“No cambio nada,” dijo Gin “siempre tan creído.”
“Ichigo está allí” dijo Renji. No era el mejor siguiendo reiatsu, pero sentía la marca de la energía de Ichigo en su corazón y lo iba a recuperar.
Entonces, varias energías los rodearon. Hollows.
“Sabía que no iba a ser tan fácil.” Rukia saco su zanpakutou.
“¡Mierda, no tenemos tiempo que perder con estos!” rugió Renji, liberando a Zabimaru.
Toushirou llamo a su poder de hielo y cristales brillaron bajo el resplandor de la luna, congelando a varios hollows.
“Estas mejorando” lo felicito Gin, despachando a otros hollows. Toushirou se ruborizo ante sus palabras “Estos son una pavada. Solo quiere que perdamos el tiempo. Hey, shinigamis.”
“¡¿Qué?!” pregunto Renji, molesto y matando un grupo de hollows.
“Vayan. Yo y Shirou-chan nos ocupamos de esto.”
“¡Es TOUSHIROU!” grito el nekobito, casi resbalando en el hielo que el mismo hizo. Se contuvo y dijo, aun molesto “Pero tiene razón. Vayan, Renji, Rukia.”
Los dos shinigamis asintieron con gratitud y avanzaron. El zorro tomo la mano del gato en la suya y la pareja miro a los monstruos rodearlos.
“Esto es bueno, ¿sabes?”
“¿Si? ¿Y por qué?”
“Podes agarrar toda la furia que tenés guardada y dejarla ir en situaciones como esta. Intentalo, Toushirou.”
El cuerpo de Toushirou brillo en energía helada. Era la primera vez que el kitsune lo llamaba por su nombre, y eso lo hizo sentir orgulloso. Apretó la mano de Gin.
“Lo haré.”
Entonces se soltaron.
Los dos shinigamis se acercaron en paso flash a la puerta del edificio principal. Un nuevo temblor hizo el suelo moverse, esta vez más fuerte que el previo.
Kaname Tousen abrió la puerta y los miro con sus ojos muertos.
“No les puedo dejar pasar.”
Rukia y Renji se pusieron en posición de pelea.
“¿Y que hará al respecto?” inquirió Renji, y Tousen ni siquiera se inmuto ante sus palabras.
“Soy un hombre que detesta ver correr sangre, pero, de ser necesario, matare a aquellos que se opongan al deseo de mi señor.” Tousen, a diferencia de Aizen, aun poseía su zanpakutou. Rukia se paro en frente del ex shinigami.
“Está bien, si desea pelar, enfrénteme.” Le dijo ella, y le indico a Renji que siguiera. El otro avanzo.
“No te mueras.” Dijo él.
“Lo mismo a vos.” Repuso ella rápidamente.
“No creas que seré suave porque sos mujer.”
“No le pediría menos, pero estoy curiosa, ¿Por qué no detuvo a Renji, tras decir todas esas tonterías?”
“Si los cuatro enfrentaran al señor Aizen, tal vez podrían hacer algo, sin embargo, yendo solo, nada se puede conseguir, salvo la muerte.”
Rukia trago saliva. Estaba preocupada por Renji, peor si quería ayudarlo, debía deshacerse primero de Tousen. Entonces, lo sintió.
Poder. Enorme, delicioso, embriagante. Todo su ser, su alma, estaba ardiendo en poder, ahogándose en el. Era como cuando su lado oscuro era libre, pero multiplicado por miles de veces. Se sentía genial, tan bien, que Ichigo no podía evitarlo, no quería detenerlo. Olvido su nombre, su raza, origen y solo dejo que el poder lo alimentara, de modo que ya no diferenciaba donde terminaba el poder y su alma nacía.
Ya no había Ichigo o Shirosaki, ahora solo una criatura instintiva, pidiendo liberación, clamando poder, rugía en su jaula. Aizen se maravilló ante la cantidad de reiatsu que brillaba dentro del kekkai, era más magnifico de lo que había esperado. La piel de la criatura era del más puro blanco que había visto, los ojos dorados destellaban dentro de orbes negras, las orejas habían cambiado a largos cuernos, los brazos y piernas en patas con largas garras y la cola era larga y puntiaguda. Largos colmillos aparecieron en los labios y las características humanas de la cara habían desaparecido, mutando en la forma de la cabeza de un león. En cuatro patas, la criatura se irguió y volvió a rugir, y cuando bajo la cabeza, miro a Aizen con nada más que odio. Maravillosa bestia.
“Sosuke Aizen” lo llamo Renji y el ex shinigami se volvió a verlo.
“Viniste. Bien, así puedes admirar la verdadera naturaleza del nekobito.” Dijo Aizen, y atrapó a zabimaru con su mano, igual que la noche previa “Bueno, un hombre de acción, como siempre.” Aizen dejo a Zabimaru, y Renji la recuperó “Pero debes recordar que no soy una presa fácil.”
El filo de zabimaru no podía cortar a Aizen, sin importar cuantas veces arrojara sus ataques. El rechazo del reiatsu de Aizen hizo que el cuerpo de Renji sufriera las consecuencias. Sus manos se pusieron resbaladizas por la sangre, pero aun así, Renji se aferro a la empuñadura de su zanpakutou. Su cuerpo estaba recuperándose de las heridas previas y le dolía, su aliento esta entrecortado y las extremidades empezaban a entumecérsele. Mierda. El sudor le corría por el rostro y Aizen seguía allí, sonriendo.
Ichigo aulló y empezó a agitarse dentro del kekkai.
“Ya casi esta” dijo Aizen, “Muéstrate, flor de la luz de la luna, la verdadera naturaleza del semi humano.”
La energía sobrepaso al kekkai y lo destruyo. Aquel reiatsu era tan avasallador que Renji no podía aguantarlo y necesito recargarse en Zabimaru para tenerse en pie. Vi a la criatura que ponía sus patas en el suelo y caminaba sin hacer ruido. Aizen le llamo, pero la vista de Renji estaba tan nublada que no podía oír nada más que su propio pulso. La criatura se detuvo frente a Aizen y el hombre levanto la mano para tocarlo.
No.
No dejes que te toque…
Ichigo.
Las palabras no salieron de sus labios pero fue como si no hiciera falta. La criatura-, no Ichigo, Renji estaba seguro de que seguía allí- miro mas allá de Aizen, directamente a los ojos de Renji. Los destellantes orbes dorados lo miraron un segundo, y la expresión en ellos cambió.
Amor.
Cuando la mano de Aizen toco la cabeza de Ichigo, el animal ladeo la cabeza, como cediendo ante la caricia. Entonces, cuando Aizen estaba seguro de su victoria, Ichigo arranco la mano que lo toco. Aizen estaba sin palabras, pero no tuvo mucho tiempo para recuperarse. La bestia volvió a atacar, esta vez a su cuello. El espectáculo era tan brutal que Renji, un hombre criado en Inuzuru y que hacía de la batalla su vida diaria, tuvo que mirar a un lado. Si, cuando veía lo que los hollows hacían a sus víctimas, la sangre se le helaba. No había honor en una muerte semejante.
Cuando tiempo tomo aquellos, no lo supo. Volvió a abrir los ojos cuando sintió el aliento de la bestia en frente de él, y el olor de la sangre. Alzo la vista y vio a Ichigo.
“Ichigo…”
De alguna forma, la bestia se relajo y con su nariz se restregó en Renji. La energía estaba descendiendo, pero su nivel tan extremo aun mareaba a Renji. Ichigo en esta forma actuaba más como un gato salvaje que como el chico que conocía. Levanto una mano con dificultad y le toco la cabeza, en el medio de los cuernos. Ichigo ronroneó, cerrando los ojos. Renji sonrió.
“Sos vos.” Renji soltó a zabimaru y abrazo al animal “Siento mucho haber tardado tanto…”
De alguna forma, Ichigo seguía allí, y lo recordaba. Y Renji seguía enamorado de esta criatura.
Cayeron al suelo, repentinamente cansados. La cabeza de Ichigo descansando en el regazo de Renji. Un problema solucionado, uno nuevo surgió: ¿iba Ichigo a quedarse así?
Un repentino destello y una marca brillo en el cuerpo de Ichigo, como un amariposa. Una pequeña mujer ahora estaba frente a ellos. Soi Fon.
“Tú…”
Ichigo aulló de dolor. Se incorporo y rugió, pero en unos segundos, se desplomo en el suelo.
“¡Ichigo!”
“Misión completada.”
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Perdón por tardar tanto en actualizar!!!!!!!!!!!!!!!!!! ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Pero estuve re ocupada!!!!!!!
Por otra parte, tengo 3 ideas más en mente (todas renichi y algo más)
1 vampiros: ya, que no es nuevo, ya lo sé.... pero se me ocurrió modificar una historia propia y proponer el siguiente planteo: Ichi es un chico que es rescatado una noche por un líder vampiro (Byakuya) que decide llevárselo como regalo a su amante (Renji) triangulo amoroso bizarro que surgirá!!!
2 un m-preg, que sería el primero que hago.... pero en este caso se me ocurrió salir de embarazar a Ichi o a Renji y plantear que Renji ya tiene un hijo de una relación anterior....
3 un promesa de amor que tras la muerte sigue en pie... fic futuro, donde los recuerdos de amores pasados se cruzaran....
Ok, gente, tres capítulos más ¡¡¡¡y esto se termina!!!!!
» hola jovenes nyaa
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