Gekkouha
La flor de la luz de la luna
Escrito por: Maru de Kusanagi
Disclaimer: Bleach y todos sus personajes no me pertenecen. Ojala fueran míos. Esto está escrito por una fan para otros fans, y no pretende ofender a nadie.
Advertencias del capítulo: yaoi, parejas extrañas, flurry, universo alternativo y escritora loca. Acento rioplatense.
Parejas: principalmente Renji/Ichigo, pero habrán más (irán apareciendo a lo largo de los capítulos, si leyeron la versión en inglés, ya deben saber).
Clasificación: M (habrá lemons).
~Terminología para esta historia~
Semi-humano: una persona mitad animal, como los nekobito.
Neko: gato en japonés.
Nekobito: significaría algo así como “persona gato”, y es la unión de las palabras japonesas “neko” y “hito” (persona), y es una palabra que inventé.
CAPÍTULO 2:
Ichigo observo a su alrededor. El lugar era realmente un verdadero desastre.
“¿Cómo podes vivir así? Soy un gato y hasta yo tengo un sentido de la limpieza.”
“¡Cerrá el pico! Acepte el trato, ¿ok? No tengo porque oír tus quejas.”
Ichigo camino dentro del lugar. Aun para un teniente, era demasiado barato.
“Vuelvo a eso de las siete. Sé que el arreglo fue por un mes de trabajo gratuito, pero te podes ir cuando termines.”
“Oh, ¿no tenés miedo de que rompa algo, o que te robe?”
“Sé que no vas a hacer algo así, tu jefe es alguien que no miente sobre esas cosas.”
“¡Renji! ¡¿Estás listo?!” una voz femenina lo llamo desde afuera. Era una voz joven. Ichigo noto el cambio en la actitud de Renji y algo dentro de él se encogió. ¿Por qué?
“¡Sí!” se volvió a Ichigo “Solo no dejes que nadie te vea, no quiero conseguir una reputación rara.”
“Con esa pinta, no me necesitas” dijo Ichigo, peor Renji no lo escucho. Renji se fue y entonces Ichigo se asomo y vio a una chica, de cabello negro y ojos violetas. Renji le hablo con una expresión alegre mientras andaban.
Solo cuando ya no pudo verlos, Ichigo se puso a trabajar. Ayer se había cruzado con Renji y rompió sus anteojos, uno muy caro, algo que Urahara dijo valía tanto como un mes de su paga como acompañante. Ichigo no entendía mucho sobre dinero, esa cosa para el solo traía líos, pero también era lo que te daba un techo sobre tu cabeza, una cama donde dormir y comida a tu plato. Como Ichigo no tenía dinero y Renji necesitaba alguien que hiciera la limpieza de su casa, fue un trato sencillo (especialmente cuando el jefe de Renji era uno de los más importantes clientes de Urahara y tenía un interés especial en Ichigo). Así que, Ichigo iba a pasar un mes en lo de Renji, y esto, por alguna razón, lo emocionaba y también lo asustaba.
“¿Por qué tardaste tanto? ¿Y por qué me hiciste llamarte desde la calle? Conozco el quilombo que es tu casa.”
“Lo sé.”
Rukia le dio un golpe.
“Es solo que...”
“¿Qué tenés un chico haciéndote la limpieza de la casa? Mi hermano me lo conto.”
“¡¿Te conto?!”
“Che, no es gran cosa. Escuche que es un nekobito, ¿no?”
“Si,” mentalmente, Renji se hizo la promesa de matar a su capitán por contarle a Rukia sobre eso “Pero, ¿sabes?, ¡No fue mi idea tenerlo en casa por un mes!”
“Gran cosa” repitió ella “Mucha gente tiene nekobito para sus labores caseras.”
“¡Y oras cosas! ¡No soy un pervertido!”
“¿Quién dijo algo? Te preocupas demasiado, ¿sabías?”
“Sólo prométeme que no lo vas a contar a nadie.”
“Si... desde ahora...”
“¡¿QUÉ?!”
Renji tuvo que soportar todo el día las bromas y las preguntas de sus amigos. Momo y Orihime, conocían a Ichigo y a Toushirou, así que querían ir a casa de Renji para pasar un rato con el lindo gatito.
“Ichigo es muy lindo cuando lo molestan, ¿sabías?” Dijo Orihime, guiñándole.
“En verdad no quiero saber en que estas pensando... solo se está ocupando de las cosas...”
“Oí que su tipo era muy bueno ocupándose de esas cosas...”
Momo se ruborizo.
“Te referís a...”
“¡Hey! ¡Basta!”
“¡Dale Renji! ¡No te guardes algo tan lindo sólo para vos! ¡Llevare sake!”
No importaba cuan tentadora sonara, Renji sabía que dejar a esas dos en su casa no era buena idea. Después de muchos ‘no’, se rindieron.
A eso de las siete, estaba de vuelta en casa. Creyó por un segundo que era de alguien más. Todo estaba en orden y limpio.
“¿Ichigo?” Cuando no obtuvo respuesta, pensó que el chico gato se había ido, pero en su habitación, encontró una sorpresa.
Icho estaba hecho un ovillo en la cama, durmiendo con una expresión pacifica en el rostro, echado encima de un kimono de Renji. Era algo raro, pero más raro era él, sentándose junto al gatito, alcanzar las orejitas y tocarlas. Muy suaves. El cabello también lo era. Renji nunca antes había tocado algo tan suave. Aun dormido, Ichigo empezó a ronronear, moviendo la cabeza, buscando el contacto, como un niño cuando su mama lo acariciaba. El chico era lindo, el no lo iba a negar. Y tampoco que había tenido sus encuentros con su mismo sexo. Tal vez andar con este gato no era tan mala idea, necesitaba un poco de distracción... Ichigo era un acompañante, así que debería estar acostumbrado. Cuando Ichigo abrió los ojos, vio a Renji mirándolo, con una rara expresión en los ojos. Entonces, reacciono: ¡estaba siendo tocado por un extraño!
Rápidamente, se incorporo.
“Bienvenido a casa.” Dijo Ichigo, sentándose en la cama “Perdón por esto.”
“¿Bromeas? ¡Hiciste un gran trabajo! Debería darte las gracias.”
Ichigo no sabía porque bajo la mirado de aquellos ojos se sentía repentinamente nervioso. El olor de Renji lo cautivaba, su cuerpo tan cerca le permitía sentir su calor... esto era muy diferente a como sentía por Urahara o Toushirou. Ichigo encontraba este hombre muy, muy atractivo, más que a cualquier otro hombre o mujer que había conocido antes. Podía sentir el llamado de su sangre, empujándolo a Renji. Y no sabía qué hacer, porque eso no era algo que fuera parte del arreglo, y nunca había estado con alguien que lo hiciera sentir así.
“No hice nada para cenar. ¿Querés que prepare algo?” Ichigo, tratando de sonar lo más natural posible, se bajo de la cama. Renji vio la inquietud en el gato y lo encontró muy atrayente.
“Seguro, ¿pero no estarías volviendo muy tarde a lo de tu Amo?”
“Yo... él dijo que debía hacer todo lo que me pidieras, mientras fuera parte del acuerdo.”
Para Ichigo se hizo difícil enfrentarse a ese hombre. Su misma energía era embriagante, su cuerpo temblaba. Eso no estaba bien.
“¿Qué tal si quiero comer frutillas?”
Ichigo se vio encerrado como un ratón: la pared detrás de él, la alta figura de Renji sobre él.
Dios, este hombre me tiene... y lo deseo...
Hielo. La mano de Renji estaba helada, a una pulgada de distancia de la cara de Ichigo. Ese era el poder de Toushirou.
“¡No toques a mi hermano!” dijo el gato, saltando sobre la cabeza de Renji.
“¿Qué?”
“¡Toushirou! ¿Qué haces acá?”
El gato blanco salto al hombro de Ichigo, y froto su nariz contra su mejilla.
“Vine para ver porque no habías vuelto. Así que, ¿estaba tratando de lastimarte? Lo voy a castigar.” Los ojos verdes le lanzaron dagas a Renji. Así que este era otro mas como Ichigo.
“Creo que lo que hagamos no debería ser algo que te moleste,” le dijo Renji “Tu hermano es un chico grande, ¿sabés? Puede tomar sus propias decisiones.”
“¡Te voy a matar!” el gato salto al piso, y su pelaje blanco brilló, mientras una niebla blanca rodeo su figura. Renji supo entonces que el pequeño gato era un poco sobre protector.
“¡Toushirou, basta!”
Automáticamente, Toushirou se detuvo y se volvió a su hermano.
“Pero...”
“Lo siento, Abarai-san.” Ichigo se inclino “Mi hermano es joven y no está acostumbrado a la gente de afuera. Creo que debemos volver a lo de Urahara. Volveré mañana, ¿está bien así?”
El ambiente estaba tan tenso que Renji decidió que era lo mejor dejar las cosas ahí. Ichigo y Toushirou se fueron justo cuando la luna estaba empezando a brillar en el cielo nocturno.
“¡No deberías volver! ¡No me gusta ese tipo!”
“¿Por qué? Nunca te quejaste de los otros...”
“Los otros eran distintos, eran lo suficientemente educados como para pedirle esas cosas a Urahara. Y sabes que no quiero que pases lo que yo pasé.”
“Toushirou, sabes que nunca dejare que nadie me obligue. Mamá murió para hacernos libres, y le debemos mucho a Urahara, y por eso sabes que nunca voy a hacer algo en contra de sus ordenes.”
“Bien. Pero, a vos te gusta, ¿no?”
“Si...”
“Debes tener cuidado, Ichi. Olvidas que sos muy atractivo a todos los humanos, porque nosotros, los gatos, tenemos fuertes feromonas cuando alcanzamos la pubertad.”
“Creo que debo hablar con Urahara de esto...”
***=^..^=***
Kisuke estaba feliz de ver a sus niños volver a casa, sanos y salvos. Su Ichigo había vuelto, pero algo no estaba bien. Se lo veía un poco avergonzado cuando le pregunto acerca de su día. Algo había pasado, estaba seguro. Después de la cena, llamo al gato naranja a su habitación.
“¿Qué paso hoy, Ichigo?”
Ichigo nunca pudo esconderle nada a Urahara, el hombre era muy perceptivo, aún cuando nunca demostraba cuán filosa era su percepción. Ichigo se sentó en el suelo.
“Hoy fue normal. Hice la limpieza, y después, como me canse, decidí dormir un poco. Me acosté en la cama y encontré muy relajante el olor de un kimono y me dormí encima. Entonces, Ren- Abarai-san volvió y me sentí... raro.”
“¿Raro como qué?”
“Mi... mi cuerpo estaba caliente, mi respiración era pesada. Su olor era” Ichigo se ruborizo “... delicioso.”
“¿Te toco o algo?” la voz de Urahara era neutra. Sabía que era algo sobre lo que Ichigo tenía dificultades para expresarse.
“No... pero lo deseaba.”
“¿Y vos?”
“Yo... no estoy seguro.”
“¡Al fin!” el tono juguetón en la voz de su Amo saco a Ichigo de su ensimismamiento. Urahara escondió la cara tras el abanico “¡Estas entrando en celo! Estas un poco retrasado, pero al fin estas alcanzando la madurez. Tal vez, tus feromonas hicieron que Renji te deseara.”
“Entonces... ¿era solo eso? ¿Una reacción al olor de mi cuerpo?”
“Bueno, eso creo, pero él solamente pude responder a eso.” Viendo un poco de desilusión en los ojos del chico, agrego “¿Te gusta, no? Si, es un hombre en verdad atractivo, pero creí que antes ibas a elegir a Kuchiki-san:”
“Lo siento.”
“No tenés porqué. Sabes que significa, ¿no? Si te cruzas con él, tu cuerpo dejara de crecer y vivirás el resto de tu días así. Si te cruzas con un hombre, nunca tendrás descendencia, porque tu raza sólo concibe en su primer apareamiento, y es por eso es que hay tan pocos.”
“Si, “las orejas de Ichigo bajaron “pero creo que es mejor si no hay más de nosotros. En primer lugar, nunca debimos existir. Solo somos un juguete que un hombre loco hizo hace mucho.”
“Ichigo,” Urahara le acaricio la mejilla “no digas eso. Aún así, tu existencia tiene un sentido. Tenés el derecho, como cualquiera, de enamorarte y de estar con la personas que elijas.”
“Entonces, ¿está bien?”
“Solo si es lo que deseas.”
La flor de la luz de la luna
Escrito por: Maru de Kusanagi
Disclaimer: Bleach y todos sus personajes no me pertenecen. Ojala fueran míos. Esto está escrito por una fan para otros fans, y no pretende ofender a nadie.
Advertencias del capítulo: yaoi, parejas extrañas, flurry, universo alternativo y escritora loca. Acento rioplatense.
Parejas: principalmente Renji/Ichigo, pero habrán más (irán apareciendo a lo largo de los capítulos, si leyeron la versión en inglés, ya deben saber).
Clasificación: M (habrá lemons).
~Terminología para esta historia~
Semi-humano: una persona mitad animal, como los nekobito.
Neko: gato en japonés.
Nekobito: significaría algo así como “persona gato”, y es la unión de las palabras japonesas “neko” y “hito” (persona), y es una palabra que inventé.
***=^..^=***
CAPÍTULO 2:
Ichigo observo a su alrededor. El lugar era realmente un verdadero desastre.
“¿Cómo podes vivir así? Soy un gato y hasta yo tengo un sentido de la limpieza.”
“¡Cerrá el pico! Acepte el trato, ¿ok? No tengo porque oír tus quejas.”
Ichigo camino dentro del lugar. Aun para un teniente, era demasiado barato.
“Vuelvo a eso de las siete. Sé que el arreglo fue por un mes de trabajo gratuito, pero te podes ir cuando termines.”
“Oh, ¿no tenés miedo de que rompa algo, o que te robe?”
“Sé que no vas a hacer algo así, tu jefe es alguien que no miente sobre esas cosas.”
“¡Renji! ¡¿Estás listo?!” una voz femenina lo llamo desde afuera. Era una voz joven. Ichigo noto el cambio en la actitud de Renji y algo dentro de él se encogió. ¿Por qué?
“¡Sí!” se volvió a Ichigo “Solo no dejes que nadie te vea, no quiero conseguir una reputación rara.”
“Con esa pinta, no me necesitas” dijo Ichigo, peor Renji no lo escucho. Renji se fue y entonces Ichigo se asomo y vio a una chica, de cabello negro y ojos violetas. Renji le hablo con una expresión alegre mientras andaban.
Solo cuando ya no pudo verlos, Ichigo se puso a trabajar. Ayer se había cruzado con Renji y rompió sus anteojos, uno muy caro, algo que Urahara dijo valía tanto como un mes de su paga como acompañante. Ichigo no entendía mucho sobre dinero, esa cosa para el solo traía líos, pero también era lo que te daba un techo sobre tu cabeza, una cama donde dormir y comida a tu plato. Como Ichigo no tenía dinero y Renji necesitaba alguien que hiciera la limpieza de su casa, fue un trato sencillo (especialmente cuando el jefe de Renji era uno de los más importantes clientes de Urahara y tenía un interés especial en Ichigo). Así que, Ichigo iba a pasar un mes en lo de Renji, y esto, por alguna razón, lo emocionaba y también lo asustaba.
***=^..^=***
“¿Por qué tardaste tanto? ¿Y por qué me hiciste llamarte desde la calle? Conozco el quilombo que es tu casa.”
“Lo sé.”
Rukia le dio un golpe.
“Es solo que...”
“¿Qué tenés un chico haciéndote la limpieza de la casa? Mi hermano me lo conto.”
“¡¿Te conto?!”
“Che, no es gran cosa. Escuche que es un nekobito, ¿no?”
“Si,” mentalmente, Renji se hizo la promesa de matar a su capitán por contarle a Rukia sobre eso “Pero, ¿sabes?, ¡No fue mi idea tenerlo en casa por un mes!”
“Gran cosa” repitió ella “Mucha gente tiene nekobito para sus labores caseras.”
“¡Y oras cosas! ¡No soy un pervertido!”
“¿Quién dijo algo? Te preocupas demasiado, ¿sabías?”
“Sólo prométeme que no lo vas a contar a nadie.”
“Si... desde ahora...”
“¡¿QUÉ?!”
Renji tuvo que soportar todo el día las bromas y las preguntas de sus amigos. Momo y Orihime, conocían a Ichigo y a Toushirou, así que querían ir a casa de Renji para pasar un rato con el lindo gatito.
“Ichigo es muy lindo cuando lo molestan, ¿sabías?” Dijo Orihime, guiñándole.
“En verdad no quiero saber en que estas pensando... solo se está ocupando de las cosas...”
“Oí que su tipo era muy bueno ocupándose de esas cosas...”
Momo se ruborizo.
“Te referís a...”
“¡Hey! ¡Basta!”
“¡Dale Renji! ¡No te guardes algo tan lindo sólo para vos! ¡Llevare sake!”
No importaba cuan tentadora sonara, Renji sabía que dejar a esas dos en su casa no era buena idea. Después de muchos ‘no’, se rindieron.
A eso de las siete, estaba de vuelta en casa. Creyó por un segundo que era de alguien más. Todo estaba en orden y limpio.
“¿Ichigo?” Cuando no obtuvo respuesta, pensó que el chico gato se había ido, pero en su habitación, encontró una sorpresa.
Icho estaba hecho un ovillo en la cama, durmiendo con una expresión pacifica en el rostro, echado encima de un kimono de Renji. Era algo raro, pero más raro era él, sentándose junto al gatito, alcanzar las orejitas y tocarlas. Muy suaves. El cabello también lo era. Renji nunca antes había tocado algo tan suave. Aun dormido, Ichigo empezó a ronronear, moviendo la cabeza, buscando el contacto, como un niño cuando su mama lo acariciaba. El chico era lindo, el no lo iba a negar. Y tampoco que había tenido sus encuentros con su mismo sexo. Tal vez andar con este gato no era tan mala idea, necesitaba un poco de distracción... Ichigo era un acompañante, así que debería estar acostumbrado. Cuando Ichigo abrió los ojos, vio a Renji mirándolo, con una rara expresión en los ojos. Entonces, reacciono: ¡estaba siendo tocado por un extraño!
Rápidamente, se incorporo.
“Bienvenido a casa.” Dijo Ichigo, sentándose en la cama “Perdón por esto.”
“¿Bromeas? ¡Hiciste un gran trabajo! Debería darte las gracias.”
Ichigo no sabía porque bajo la mirado de aquellos ojos se sentía repentinamente nervioso. El olor de Renji lo cautivaba, su cuerpo tan cerca le permitía sentir su calor... esto era muy diferente a como sentía por Urahara o Toushirou. Ichigo encontraba este hombre muy, muy atractivo, más que a cualquier otro hombre o mujer que había conocido antes. Podía sentir el llamado de su sangre, empujándolo a Renji. Y no sabía qué hacer, porque eso no era algo que fuera parte del arreglo, y nunca había estado con alguien que lo hiciera sentir así.
“No hice nada para cenar. ¿Querés que prepare algo?” Ichigo, tratando de sonar lo más natural posible, se bajo de la cama. Renji vio la inquietud en el gato y lo encontró muy atrayente.
“Seguro, ¿pero no estarías volviendo muy tarde a lo de tu Amo?”
“Yo... él dijo que debía hacer todo lo que me pidieras, mientras fuera parte del acuerdo.”
Para Ichigo se hizo difícil enfrentarse a ese hombre. Su misma energía era embriagante, su cuerpo temblaba. Eso no estaba bien.
“¿Qué tal si quiero comer frutillas?”
Ichigo se vio encerrado como un ratón: la pared detrás de él, la alta figura de Renji sobre él.
Dios, este hombre me tiene... y lo deseo...
Hielo. La mano de Renji estaba helada, a una pulgada de distancia de la cara de Ichigo. Ese era el poder de Toushirou.
“¡No toques a mi hermano!” dijo el gato, saltando sobre la cabeza de Renji.
“¿Qué?”
“¡Toushirou! ¿Qué haces acá?”
El gato blanco salto al hombro de Ichigo, y froto su nariz contra su mejilla.
“Vine para ver porque no habías vuelto. Así que, ¿estaba tratando de lastimarte? Lo voy a castigar.” Los ojos verdes le lanzaron dagas a Renji. Así que este era otro mas como Ichigo.
“Creo que lo que hagamos no debería ser algo que te moleste,” le dijo Renji “Tu hermano es un chico grande, ¿sabés? Puede tomar sus propias decisiones.”
“¡Te voy a matar!” el gato salto al piso, y su pelaje blanco brilló, mientras una niebla blanca rodeo su figura. Renji supo entonces que el pequeño gato era un poco sobre protector.
“¡Toushirou, basta!”
Automáticamente, Toushirou se detuvo y se volvió a su hermano.
“Pero...”
“Lo siento, Abarai-san.” Ichigo se inclino “Mi hermano es joven y no está acostumbrado a la gente de afuera. Creo que debemos volver a lo de Urahara. Volveré mañana, ¿está bien así?”
El ambiente estaba tan tenso que Renji decidió que era lo mejor dejar las cosas ahí. Ichigo y Toushirou se fueron justo cuando la luna estaba empezando a brillar en el cielo nocturno.
“¡No deberías volver! ¡No me gusta ese tipo!”
“¿Por qué? Nunca te quejaste de los otros...”
“Los otros eran distintos, eran lo suficientemente educados como para pedirle esas cosas a Urahara. Y sabes que no quiero que pases lo que yo pasé.”
“Toushirou, sabes que nunca dejare que nadie me obligue. Mamá murió para hacernos libres, y le debemos mucho a Urahara, y por eso sabes que nunca voy a hacer algo en contra de sus ordenes.”
“Bien. Pero, a vos te gusta, ¿no?”
“Si...”
“Debes tener cuidado, Ichi. Olvidas que sos muy atractivo a todos los humanos, porque nosotros, los gatos, tenemos fuertes feromonas cuando alcanzamos la pubertad.”
“Creo que debo hablar con Urahara de esto...”
***=^..^=***
Kisuke estaba feliz de ver a sus niños volver a casa, sanos y salvos. Su Ichigo había vuelto, pero algo no estaba bien. Se lo veía un poco avergonzado cuando le pregunto acerca de su día. Algo había pasado, estaba seguro. Después de la cena, llamo al gato naranja a su habitación.
“¿Qué paso hoy, Ichigo?”
Ichigo nunca pudo esconderle nada a Urahara, el hombre era muy perceptivo, aún cuando nunca demostraba cuán filosa era su percepción. Ichigo se sentó en el suelo.
“Hoy fue normal. Hice la limpieza, y después, como me canse, decidí dormir un poco. Me acosté en la cama y encontré muy relajante el olor de un kimono y me dormí encima. Entonces, Ren- Abarai-san volvió y me sentí... raro.”
“¿Raro como qué?”
“Mi... mi cuerpo estaba caliente, mi respiración era pesada. Su olor era” Ichigo se ruborizo “... delicioso.”
“¿Te toco o algo?” la voz de Urahara era neutra. Sabía que era algo sobre lo que Ichigo tenía dificultades para expresarse.
“No... pero lo deseaba.”
“¿Y vos?”
“Yo... no estoy seguro.”
“¡Al fin!” el tono juguetón en la voz de su Amo saco a Ichigo de su ensimismamiento. Urahara escondió la cara tras el abanico “¡Estas entrando en celo! Estas un poco retrasado, pero al fin estas alcanzando la madurez. Tal vez, tus feromonas hicieron que Renji te deseara.”
“Entonces... ¿era solo eso? ¿Una reacción al olor de mi cuerpo?”
“Bueno, eso creo, pero él solamente pude responder a eso.” Viendo un poco de desilusión en los ojos del chico, agrego “¿Te gusta, no? Si, es un hombre en verdad atractivo, pero creí que antes ibas a elegir a Kuchiki-san:”
“Lo siento.”
“No tenés porqué. Sabes que significa, ¿no? Si te cruzas con él, tu cuerpo dejara de crecer y vivirás el resto de tu días así. Si te cruzas con un hombre, nunca tendrás descendencia, porque tu raza sólo concibe en su primer apareamiento, y es por eso es que hay tan pocos.”
“Si, “las orejas de Ichigo bajaron “pero creo que es mejor si no hay más de nosotros. En primer lugar, nunca debimos existir. Solo somos un juguete que un hombre loco hizo hace mucho.”
“Ichigo,” Urahara le acaricio la mejilla “no digas eso. Aún así, tu existencia tiene un sentido. Tenés el derecho, como cualquiera, de enamorarte y de estar con la personas que elijas.”
“Entonces, ¿está bien?”
“Solo si es lo que deseas.”
Lun Oct 27, 2014 12:44 am por kagami
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Sáb Dic 28, 2013 4:24 pm por Sebastian_michaelis01
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