Gekkouha
La flor de la luz de la luna
Escrito por: Maru de Kusanagi
Disclaimer: Bleach y todos sus personajes no me pertenecen. Ojala fueran míos. Esto está escrito por una fan para otros fans, y no pretende ofender a nadie, ni sacar provecho económico alguno.
Advertencias del capítulo: yaoi, parejas extrañas, flurry, universo alternativo y escritora loca. Acento rioplatense.
Parejas: principalmente Renji/Ichigo, Byakuya/Ishida, Grimmjow/Ulquiorra (un poco), Aizen/Toushirou, mención de Gin/Rangiku y Gin/Kira (¿lo qué? ¿Qué pasó con Toushirou????????).
Clasificación: M (lemons y muchas escenas fuertes).
~Terminología para esta historia~
Semi-humano: una persona mitad animal, como los nekobito.
Neko: gato en japonés.
Nekobito: significaría algo así como “persona gato”, y es la unión de las palabras japonesas “neko” y “hito” (persona), y es una palabra que inventé.
Kitsune: zorro
Inubito: persona + perro... no me gusta como suena, así que no lo voy a usar mucho.
CAPÍTULO 12
Aizen observó a la criatura que ayudó a crear. Nadie antes había alcanzado algo semejante. El nekobito de pelaje naranja era una bella obra maestra. Mientras era un fukutaicho, trató de alcanzar la Llave Real para poder ocupar el trono del mundo. Su deseo le fue negado, y por ello fue desterrado de Soul Society. Sin embargo, tuvo la oportunidad de hacer una última jugada antes de que su zanpakutou fuera sellada.
Pudo atrapar algo muy importarte, y llevárselo consigo. Nadie se dio cuenta, y siguió adelante con su nuevo plan. Pretendió haber sido vencido, y ocultó sus acciones tras la máscara de un empresario.
Había robado un alma de la familia real, y cuando ya había amasado su fortuna, empezó a experimentar con los semi humanos. Al mismo tiempo, tomo el alma y la puso en un gigai, y le invento una identidad falsa, sellando todos sus recuerdos de la existencia previa. Entonces, decidió cruzar su mejor nekobito con la mujer pelirroja, Masaki Kurosaki. Esperaba crear una nueva llave con la cría de esta pareja, pero nunca espero que surgieran tantos problemas. Primero, esos dos oficiales de policía ayudaron a Masaki a escapar. Después, el cachorro fue recuperado y puesto al cuidado de Grand Fisher, pero cuando iba llevárselo, esa estúpida mujer zorro tuvo que meterse. Todas sus posesiones volvieron a perderse, junto a Masaki y el hermoso gato blanco.
Pero ahora, por fin, iba a tener lo que deseaba.
“Ichigo…” dijo, acariciando la cara del gato desvanecido. “Llego tu hora.”
De nuevo en ese extraño lugar dentro de su alma, Ichigo observó los recuerdos que desfilaban desde dentro de aquella puerta.
Tras matar a Grand Fisher, Ichigo estaba rabioso. Cebado por la sangre, su parte oscura rondaba los pasillos, tratando de alcanzar la luz. Podía oír el llamado de voces conocidas, pero su mente estaba demasiado nublada como para responderles. Solo corría, y buscaba una salida.
Una forma humana estaba parada frete a él. Lo llamaba por su nombre, pero el enceguecido nekobito no podía oír las palabras llenas de amor. Se detuvo y le rugió a la persona que le bloqueaba el camino, mostrándole los dientes. La persona volvió a llamarlo, y entonces Ichigo fue a la carga. Solo atacó e hizo a la persona caer. Entonces mordió el cuello, y la sangre tibia pronto manó de la herida.
“Ichigo… ya todo está bien…” dijo la voz, y el gusto en su boca hizo que el gato se paralizara. El color de sus ojos volvió a ser el castaño de siempre, y levantó la cara para ver lo que había hecho.
“Ichigo… está bien...” la mujer que estaba debajo suyo le sonreía suavemente. Aún cuando debía estar sufriendo terriblemente, sus ojos estaban llenos de amor por él.
Era Masaki. Su madre.
Ella trato de abrazarlo.
“¡Mamá!” chillo Ichigo, y las lagrimas calientes lo cegaron. ¿Qué había hecho?
Masaki cerró los ojos, la sonrisa nunca se inmutó, aún con la sangre manando de su cuello. Aún cuando su propio hijo la había herido mortalmente.
“Mi amado, amadísimo hijo… perdóname por haber tardado tanto…” dijo ella, y sus brazos cayeron fláccidos a sus lados.
“¡Mamá!” volvió a gritar Ichigo, ahora llorando intensamente “¡No, mamá!”
Pero Masaki ya no estaba con él.
Esa era la verdad. Él había matado a su madre en su locura.
Él era una criatura despreciable, que no tenía el derecho a amar o ser amado. Desde entonces, Shirosaki vivía dentro de él, protegiéndolo de sus más peligrosos monstruos.
Ichigo al fin despertó.
“Hola, mi lindo gatito. ¿Qué tal dormiste?”
Ichigo frunció el ceño. Aizen.
“Ya recuerdas todo, ¿verdad?” inquirió Aizen, “Espero que todo resulte bien, porque me tomaste mucho trabajo. Hacer a tu madre humana, hacerla que se cruce con mi mejor nekobito, verla tener un bebe sano… ¿tienes idea de cuánto cuestas?”
“¿Qué…?” pregunto Ichigo.
“Creo que no lo sabes, así que te lo explicaré. Tu madre era un alma que robé de la familia real. La puse en un gigai, y le hice creer que era humana, que fue atacada por un violador y que repentinamente fue salvada por un nekobito en celo. Ella vio al nekobito ser ultimado por la policía, y cuando iba a atraparla, se escapó con el niño no nacido en su vientre. Así que, tuve que esperar siete años para al fin encontrarte en Gekkouha.”
Aizen se le acercó y le tomo la cara.
“Eres una herramienta, gato, nada más.”
“¡No soy una cosa!” rugió Ichigo, tratando de liberarse. Aizen hizo sonar sus dedos, y la marca en el brazo de Ichigo ardió. El nekobito aulló de dolor, y su cuerpo se sintió entumecido.
“Ah, ¿prefieres ser llamado ‘concepción prohibida’? O, sino, ¿asesino?”
Lo ojos de Ichigo destellaron en dorado, y Aizen sonrió.
“Te decidiste entonces, ¿recuerdas? Podías haber huido, pero decidiste venir conmigo a cambio de la vida del shinigami.”
“Bastardo…”
“En verdad detesto ensuciarme las manos, pero haré lo necesario para alcanzar mi deseo. Tu sangre es lo que necesito, así que prepárate, estimado gato: tu escena principal está por comenzar.”
“¿Portal?” dijo Toushirou, mirando a Gin. Su sonrisa había desaparecido.
“El mayor deseo de Aizen: alcanzar la cima del mundo. ¿No lo sabías? Tu hermanito sólo existe para ser una llave a la dimensión real.”
“¿De qué hablas?”
La máscara de Gin estaba de nuevo en su sitio. Se volvió a Toushirou.
“¿Por qué no le preguntas a tu amigo, el sombrerero loco?” y entonces se transfiguró en el zorro plateado y escapó.
“¡Gin! ¡Espera!”
Maldito zorro, ¿ahora que estaba planeando??
Gin no era una persona que sintiera inseguridad o duda. Hacia lo que deseaba, dejaba morir al débil, que viviera el fuerte. Tomaba lo que deseaba cuando lo deseaba. Entonces, ¿Por qué ese gato lo hacía sentir tal inquietud?
No era a causa de Ran. Ella lo conocía, y a sus costumbres. A pesar de que la amaba, no pudo evitar ir tras aquellos que le gustaban. Ran lo aceptaba de todos modos.
Pero este condenado gato lo hacía sentí extraño. Como arrepentido. Si hubiera presionado, habría podido tomar a Toushirou la misma noche en que se conocieron en el templo. Pero no lo hizo. Lo dejo dormir y mantuvo la vigilia, admirando su bello cuerpo descansar. Acaricio el sedoso pelaje y la piel de porcelana. Aspiro su aliento. Solo observó, hasta que esos orbes esmeraldas se abrieron.
Aquellos ojos de agua verde, llenos de vida y bravura…. por dentro, deseaba poseerlos, y que sólo se fijaran en él. Cuando vio la expresión en esos ojos mientras hablaban del nekobito naranja, sintió furia. Quería que el otro gato desapareciera, y si Aizen lo tenía, mejor. Ya había lidiado bastante con ese hombre como para volver a meterse con él.
Pero, Aizen se había atrevido a tocar a este niño que ahora deseaba tanto. Eso lo enfurecía más, a pesar de que no iba a enfrentarlo por ello. Conocía los hábitos de Aizen. Había incluso borrado la marca de Aizen en el chico, porque deseaba Toushirou para sí mismo. Este no lo sabía, pero la marca del kitsune era algo invisible, y al mismo tiempo imborrable. Toushirou era suyo, a pesar de que aun no lo aceptara. Nadie tenía el privilegio de tocarlo.
Pero él mismo era tema aparte.
Un destello de dorado le llamo la atención. Se detuvo y miró a un shinigami rubio decir adiós a otro de cabello negro, con unas marcas en la cara y uniforme sin mangas. Vio la resignación y el deseo de los ojos azules del rubio. Gin levantó la cola y las orejas. Esto iba a ser divertido.
Saltando al suelo, Gin recupero su forma humana. La mirada de sorpresa de los ojos de Kira era deliciosa.
“Buenas tardes” dijo Gin en su tono juguetón.
Kira se recupero de la sorpresa, y miro al semi humano. No había tratado mucho con estos; solo había hablado con Ichigo la vez que Renji lo llevo al bar. Además, este lo ponía nervioso, esa sonrisa y ojos cerrados no anunciaban nada bueno.
“Hola,” dijo Kira “¿puedo ayudarlo?”
“Ciertamente” dijo Gin, acercándose al rubio “¿Cuál es tu nombre?”
“Kira Izuru. ¿Y tú?
“Gin.”
Como el color (1), se descubrió Kira pensando. ¿Qué? Debía de tener cuidado. Este zorro era demasiado atractivo.
“Izuru-kun” Gin saboreo el nombre en la lengua “¿estás ocupado?”
“Debo ver a mi capitán por el tema d estos temblores...”
“Pero, ¿supongo que primero necesitas cambiarte?”
¿Por qué esta criatura lo hacía sentir así? Gin se acercó a Kira, y todo lo que el shinigami pudo sentir era el deseo que emanaba del zorro. Su aliento se tornó repentinamente difícil, el corazón le latía fuerte en el pecho, como cuando podía llevar a un inconsciente Shuuhei en los brazos. Siempre trataba de mantenerse lejos del shinigami mayor, así las reacciones de su cuerpo no lo delataban, pero ya muchos de sus amigos lo habían descubierto, y le aconsejaban hacer algo al respecto. Hasta Momo, cuando vio que al fin Renji se había enamorado del gato naranja, le dijo que debía intentarlo. Sin embargo, los ojos de Shuuhei seguían tras la figura del pelirrojo, y eso le dolía.
¿Cómo terminó en la cama con el zorro plateado? Una parte suya decidió olvidarlo, y sólo recordar las caricias, los besos y el placer que esta criatura diabólica le daba. Sólo quería ahogarse en el placer, olvidar por un momento que estaba desesperadamente enamorado con un hombre que ni siquiera lo registraba como posible amante, y creer que quien ahora lo acariciaba y le hacía el amor era a quien deseaba.
La lengua de Gin lamio su erección y luego su boca chupo con desvergonzado deseo. Esto había sido más sencillo de lo esperado, tal vez gracias a la frustración que el shinigami sentía lo había hecho vulnerable a su encanto. El chico rubio se cubrió la boca cuando los dedos acariciaron más abajo, buscando acceso a esa entrada. Pronto, tras chupar la carne dura y ardiente, Kira se corrió en su boca. Gin se irguió y se limpio con el revés de la mano. Vio a Kira retorcerse, y entonces entendió lo que pasaba.
Kira estaba llorando.
Por alguna razón, las lágrimas salían de sus ojos. Kira se sentía tan sucio. Nunca se había metido en el sexo casual, pero conocía cuán sucio podía resultar, y nunca esperó que por eso, en lugar de darle gozo, lo hiciera sentir tanta vergüenza. ¿Por qué sentía que se estaba traicionando a sí mismo? No era como si nunca antes hubiera tenido sexo, pero aun así…
“¿Primera vez, Izuru-kun?”
Kira se secó las lágrimas, y se forzó a devolverle la mirada a Gin.
“Lo hice antes…”
“Pero, ¿con un hombre?”
Kira se calló, y desvió la mirada. Gin se rió por lo bajo y se incorporo, moviéndose a besar el cuello de Kira.
“Déjate disfrutar esto, Izuru-kun.” El aliento del zorro hizo que la piel ardiente de Kira tuviera escalofríos. El zorro le mordió el lóbulo de la oreja fuerte, haciéndole sangrar, y bebió del líquido. Los brazos de Kira rodearon a Gin, y volvió a cerrar los ojos.
Toushirou no estaba contento con la huida del zorro, pero no iba a ir tras él. No era un perro corriendo tras su amo. Un nuevo temblor hizo estremecerse a Soul Society. Decidió ver a Urahara.
“¡Urahara!”
“Así que volviste,” dijo Yoruichi a Toushirou “En serio, sos lindo así.”
Toushirou se ruborizo y decidió preguntar.
“¿Está Urahara?”
“Sí, pasá.”
Toushirou fue adentro y encontró a Urahara sentado, bebiendo su té como de costumbre.
Otro temblor hizo que todo temblara, y el nekobito se sentó frente a él.
“Dime lo que sabes.”
Solo un ojo era visible tras la sombra del sombrero de Urahara, y no brillaba con su acostumbrada ironía. Toushirou esperó a que el hombre pusiera su taza a un lado, y lo mirada de frente.
“¿Estás seguro?”
“¡Sí!”
“hace mucho tiempo, fui un capitán shinigami, y conocí a un brillante pero peligroso shinigami llamado Sosuke Aizen. Poseía una de las más agudas e incompasivas mentes que me haya cruzado. Trató de destronar al Soul King, pero su plan fue desbaratado y él, exiliado, con su zanpakutou sellada. Sólo entonces descubrimos que había robado el alma de una persona muy importante, y se la había llevado consigo. Así que fui enviado a Karakura a vigilarlo. Por mucho tiempo, no hizo nada en particular, o peligroso, sólo se hizo de un nombre y de fortuna en el mundo humano. Cuando tuvo suficiente dinero y poder, comenzó el proyecto Gekkouha, su investigación en semi-humanos. Pero fui descuidado, y el daño ya estaba hecho cuando los encontré a ustedes dos.”
“¿Cuál daño?”
“Me refiero a la madre de Ichigo, Masaki. Ella era el alma que Aizen robó. La encontré después de que Ichigo le fue quitado, y me pidió ayuda. Pero antes de poder hacer algo, Aizen hizo su movida, y la tragedia de ese tiempo sucedió.”
Un escalofrío recorrió a Toushirou. La “movida” de Aizen fue cuando decidió poseerlo.
“¿Y Gin? Lo conoces, ¿verdad?”
“El zorro plateado que corre en la luz de la luna (2)… Aizen tiene un fetiche con los de pelo plateado… por eso te quiso, y te marcó como suyo. Primero experimentó con Rangiku, pero descubrí que él provoco la muerte de su bebé. Por eso Gin se aparto de Aizen, pero Rangiku no. Deseaba cuidar de los cachorros que seguían en las manos de Grand Fisher: Grimjow, Ulquiorra, Ichigo y vos. Tuve la oportunidad de halar una vez con ella, y me comentó de que le recordabas al bebé que vio en un sueño.”
Toushirou sintió lagrimas amenazar en sus ojos. Se las aguantó. Así que Ran se quedó por ellos… por eso Gin estaba solo…
“Querías que Ichigo se enamorara de Byakuya o de vos, ¿no? ¿Por qué son más fuertes que Renji?”
Urahara suspiró. La seriedad no era común en él.
“Sí.”
“Pero…dijiste que la mamá de Ichigo era miembro de la familia real… ¿Qué quiere Aizen con él?”
“Su reiatsu. Recuerdas que las cruzas crean una cría de reiatsu inusual, ¿no? ¿Y qué esperas que salga si la madre es miembro de la familia real, una persona que por sí misma posee un enorme reiatsu? ¿Recuerdas cómo era el reiatsu de Ichigo la primera vez que liberó su lado oscuro?”
Por supuesto que lo recordaba. Era una fuerza imparable, y avasalladora. Sin mencionar que no estaba al máximo.
“Con semejante energía, Aizen es capaz de crear aquello que normalmente tomaría 100.000 almas: una puerta a la dimensión real.”
Toushirou tragó saliva.
“Y entonces, Ichi morirá.”
“No solo él. Donde sea que Aizen cree el portal, un área significativa alrededor de dicho lugar sufrirá las consecuencias.”
Los ojos de Toushirou se abrieron en sorpresa.
“Pero aun tenemos un poco de tiempo. Si queremos salvar a Ichigo, debemos poner nuestras manos a la obra.”
“Ok.”
No había tiempo que perder. Volvió corriendo a las barracas del cuarto escuadrón y allí encontró a Rukia junto a la cama de Renji. El shinigami recién despertaba.
“¡Shirou-chan!” dijo Rukia.
“Necesito de su ayuda. Ichi morirá si no me ayudan.”
1-"GIN IRO" (銀色) es la palaba japonesa para el color plateado, así que ‘gin’ se puede considerar como un acrónimo. El tema es que el nombre de Gin está originalmente escrito en katakana (ギン), silabario que solo se usa para los sonidos, y que no tiene sentido por sí mismo. Por cierto, por un algún motivo Kira no me termina de gustar… siempre que pienso en él, recuerdo la escena en que Gin lo va a buscar a la cárcel, después de haberse peleado con Momo y entonces m dan ganas de patearlo… pido perdón a las fans de Kira si las ofendo. Sin embargo, lo de Kira con Shuuhei me lo inspiró el 4º ending de Bleach, “happy people”, donde se ve a Kira guiñarle pícaramente el ojo a Kira, apoyando en el hombro de este. (¡Miau!)
2-hay un fic llamado “the silver fox that runs through the snow” [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen] escrito por 7dragons7 en fanfiction.net. Es muy bueno, si entienden ingles no deben perderselo.
La flor de la luz de la luna
Escrito por: Maru de Kusanagi
Disclaimer: Bleach y todos sus personajes no me pertenecen. Ojala fueran míos. Esto está escrito por una fan para otros fans, y no pretende ofender a nadie, ni sacar provecho económico alguno.
Advertencias del capítulo: yaoi, parejas extrañas, flurry, universo alternativo y escritora loca. Acento rioplatense.
Parejas: principalmente Renji/Ichigo, Byakuya/Ishida, Grimmjow/Ulquiorra (un poco), Aizen/Toushirou, mención de Gin/Rangiku y Gin/Kira (¿lo qué? ¿Qué pasó con Toushirou????????).
Clasificación: M (lemons y muchas escenas fuertes).
~Terminología para esta historia~
Semi-humano: una persona mitad animal, como los nekobito.
Neko: gato en japonés.
Nekobito: significaría algo así como “persona gato”, y es la unión de las palabras japonesas “neko” y “hito” (persona), y es una palabra que inventé.
Kitsune: zorro
Inubito: persona + perro... no me gusta como suena, así que no lo voy a usar mucho.
CAPÍTULO 12
Aizen observó a la criatura que ayudó a crear. Nadie antes había alcanzado algo semejante. El nekobito de pelaje naranja era una bella obra maestra. Mientras era un fukutaicho, trató de alcanzar la Llave Real para poder ocupar el trono del mundo. Su deseo le fue negado, y por ello fue desterrado de Soul Society. Sin embargo, tuvo la oportunidad de hacer una última jugada antes de que su zanpakutou fuera sellada.
Pudo atrapar algo muy importarte, y llevárselo consigo. Nadie se dio cuenta, y siguió adelante con su nuevo plan. Pretendió haber sido vencido, y ocultó sus acciones tras la máscara de un empresario.
Había robado un alma de la familia real, y cuando ya había amasado su fortuna, empezó a experimentar con los semi humanos. Al mismo tiempo, tomo el alma y la puso en un gigai, y le invento una identidad falsa, sellando todos sus recuerdos de la existencia previa. Entonces, decidió cruzar su mejor nekobito con la mujer pelirroja, Masaki Kurosaki. Esperaba crear una nueva llave con la cría de esta pareja, pero nunca espero que surgieran tantos problemas. Primero, esos dos oficiales de policía ayudaron a Masaki a escapar. Después, el cachorro fue recuperado y puesto al cuidado de Grand Fisher, pero cuando iba llevárselo, esa estúpida mujer zorro tuvo que meterse. Todas sus posesiones volvieron a perderse, junto a Masaki y el hermoso gato blanco.
Pero ahora, por fin, iba a tener lo que deseaba.
“Ichigo…” dijo, acariciando la cara del gato desvanecido. “Llego tu hora.”
De nuevo en ese extraño lugar dentro de su alma, Ichigo observó los recuerdos que desfilaban desde dentro de aquella puerta.
Tras matar a Grand Fisher, Ichigo estaba rabioso. Cebado por la sangre, su parte oscura rondaba los pasillos, tratando de alcanzar la luz. Podía oír el llamado de voces conocidas, pero su mente estaba demasiado nublada como para responderles. Solo corría, y buscaba una salida.
Una forma humana estaba parada frete a él. Lo llamaba por su nombre, pero el enceguecido nekobito no podía oír las palabras llenas de amor. Se detuvo y le rugió a la persona que le bloqueaba el camino, mostrándole los dientes. La persona volvió a llamarlo, y entonces Ichigo fue a la carga. Solo atacó e hizo a la persona caer. Entonces mordió el cuello, y la sangre tibia pronto manó de la herida.
“Ichigo… ya todo está bien…” dijo la voz, y el gusto en su boca hizo que el gato se paralizara. El color de sus ojos volvió a ser el castaño de siempre, y levantó la cara para ver lo que había hecho.
“Ichigo… está bien...” la mujer que estaba debajo suyo le sonreía suavemente. Aún cuando debía estar sufriendo terriblemente, sus ojos estaban llenos de amor por él.
Era Masaki. Su madre.
Ella trato de abrazarlo.
“¡Mamá!” chillo Ichigo, y las lagrimas calientes lo cegaron. ¿Qué había hecho?
Masaki cerró los ojos, la sonrisa nunca se inmutó, aún con la sangre manando de su cuello. Aún cuando su propio hijo la había herido mortalmente.
“Mi amado, amadísimo hijo… perdóname por haber tardado tanto…” dijo ella, y sus brazos cayeron fláccidos a sus lados.
“¡Mamá!” volvió a gritar Ichigo, ahora llorando intensamente “¡No, mamá!”
Pero Masaki ya no estaba con él.
Esa era la verdad. Él había matado a su madre en su locura.
Él era una criatura despreciable, que no tenía el derecho a amar o ser amado. Desde entonces, Shirosaki vivía dentro de él, protegiéndolo de sus más peligrosos monstruos.
Ichigo al fin despertó.
“Hola, mi lindo gatito. ¿Qué tal dormiste?”
Ichigo frunció el ceño. Aizen.
“Ya recuerdas todo, ¿verdad?” inquirió Aizen, “Espero que todo resulte bien, porque me tomaste mucho trabajo. Hacer a tu madre humana, hacerla que se cruce con mi mejor nekobito, verla tener un bebe sano… ¿tienes idea de cuánto cuestas?”
“¿Qué…?” pregunto Ichigo.
“Creo que no lo sabes, así que te lo explicaré. Tu madre era un alma que robé de la familia real. La puse en un gigai, y le hice creer que era humana, que fue atacada por un violador y que repentinamente fue salvada por un nekobito en celo. Ella vio al nekobito ser ultimado por la policía, y cuando iba a atraparla, se escapó con el niño no nacido en su vientre. Así que, tuve que esperar siete años para al fin encontrarte en Gekkouha.”
Aizen se le acercó y le tomo la cara.
“Eres una herramienta, gato, nada más.”
“¡No soy una cosa!” rugió Ichigo, tratando de liberarse. Aizen hizo sonar sus dedos, y la marca en el brazo de Ichigo ardió. El nekobito aulló de dolor, y su cuerpo se sintió entumecido.
“Ah, ¿prefieres ser llamado ‘concepción prohibida’? O, sino, ¿asesino?”
Lo ojos de Ichigo destellaron en dorado, y Aizen sonrió.
“Te decidiste entonces, ¿recuerdas? Podías haber huido, pero decidiste venir conmigo a cambio de la vida del shinigami.”
“Bastardo…”
“En verdad detesto ensuciarme las manos, pero haré lo necesario para alcanzar mi deseo. Tu sangre es lo que necesito, así que prepárate, estimado gato: tu escena principal está por comenzar.”
***=^..^=***
“¿Portal?” dijo Toushirou, mirando a Gin. Su sonrisa había desaparecido.
“El mayor deseo de Aizen: alcanzar la cima del mundo. ¿No lo sabías? Tu hermanito sólo existe para ser una llave a la dimensión real.”
“¿De qué hablas?”
La máscara de Gin estaba de nuevo en su sitio. Se volvió a Toushirou.
“¿Por qué no le preguntas a tu amigo, el sombrerero loco?” y entonces se transfiguró en el zorro plateado y escapó.
“¡Gin! ¡Espera!”
Maldito zorro, ¿ahora que estaba planeando??
Gin no era una persona que sintiera inseguridad o duda. Hacia lo que deseaba, dejaba morir al débil, que viviera el fuerte. Tomaba lo que deseaba cuando lo deseaba. Entonces, ¿Por qué ese gato lo hacía sentir tal inquietud?
No era a causa de Ran. Ella lo conocía, y a sus costumbres. A pesar de que la amaba, no pudo evitar ir tras aquellos que le gustaban. Ran lo aceptaba de todos modos.
Pero este condenado gato lo hacía sentí extraño. Como arrepentido. Si hubiera presionado, habría podido tomar a Toushirou la misma noche en que se conocieron en el templo. Pero no lo hizo. Lo dejo dormir y mantuvo la vigilia, admirando su bello cuerpo descansar. Acaricio el sedoso pelaje y la piel de porcelana. Aspiro su aliento. Solo observó, hasta que esos orbes esmeraldas se abrieron.
Aquellos ojos de agua verde, llenos de vida y bravura…. por dentro, deseaba poseerlos, y que sólo se fijaran en él. Cuando vio la expresión en esos ojos mientras hablaban del nekobito naranja, sintió furia. Quería que el otro gato desapareciera, y si Aizen lo tenía, mejor. Ya había lidiado bastante con ese hombre como para volver a meterse con él.
Pero, Aizen se había atrevido a tocar a este niño que ahora deseaba tanto. Eso lo enfurecía más, a pesar de que no iba a enfrentarlo por ello. Conocía los hábitos de Aizen. Había incluso borrado la marca de Aizen en el chico, porque deseaba Toushirou para sí mismo. Este no lo sabía, pero la marca del kitsune era algo invisible, y al mismo tiempo imborrable. Toushirou era suyo, a pesar de que aun no lo aceptara. Nadie tenía el privilegio de tocarlo.
Pero él mismo era tema aparte.
Un destello de dorado le llamo la atención. Se detuvo y miró a un shinigami rubio decir adiós a otro de cabello negro, con unas marcas en la cara y uniforme sin mangas. Vio la resignación y el deseo de los ojos azules del rubio. Gin levantó la cola y las orejas. Esto iba a ser divertido.
Saltando al suelo, Gin recupero su forma humana. La mirada de sorpresa de los ojos de Kira era deliciosa.
“Buenas tardes” dijo Gin en su tono juguetón.
Kira se recupero de la sorpresa, y miro al semi humano. No había tratado mucho con estos; solo había hablado con Ichigo la vez que Renji lo llevo al bar. Además, este lo ponía nervioso, esa sonrisa y ojos cerrados no anunciaban nada bueno.
“Hola,” dijo Kira “¿puedo ayudarlo?”
“Ciertamente” dijo Gin, acercándose al rubio “¿Cuál es tu nombre?”
“Kira Izuru. ¿Y tú?
“Gin.”
Como el color (1), se descubrió Kira pensando. ¿Qué? Debía de tener cuidado. Este zorro era demasiado atractivo.
“Izuru-kun” Gin saboreo el nombre en la lengua “¿estás ocupado?”
“Debo ver a mi capitán por el tema d estos temblores...”
“Pero, ¿supongo que primero necesitas cambiarte?”
¿Por qué esta criatura lo hacía sentir así? Gin se acercó a Kira, y todo lo que el shinigami pudo sentir era el deseo que emanaba del zorro. Su aliento se tornó repentinamente difícil, el corazón le latía fuerte en el pecho, como cuando podía llevar a un inconsciente Shuuhei en los brazos. Siempre trataba de mantenerse lejos del shinigami mayor, así las reacciones de su cuerpo no lo delataban, pero ya muchos de sus amigos lo habían descubierto, y le aconsejaban hacer algo al respecto. Hasta Momo, cuando vio que al fin Renji se había enamorado del gato naranja, le dijo que debía intentarlo. Sin embargo, los ojos de Shuuhei seguían tras la figura del pelirrojo, y eso le dolía.
¿Cómo terminó en la cama con el zorro plateado? Una parte suya decidió olvidarlo, y sólo recordar las caricias, los besos y el placer que esta criatura diabólica le daba. Sólo quería ahogarse en el placer, olvidar por un momento que estaba desesperadamente enamorado con un hombre que ni siquiera lo registraba como posible amante, y creer que quien ahora lo acariciaba y le hacía el amor era a quien deseaba.
La lengua de Gin lamio su erección y luego su boca chupo con desvergonzado deseo. Esto había sido más sencillo de lo esperado, tal vez gracias a la frustración que el shinigami sentía lo había hecho vulnerable a su encanto. El chico rubio se cubrió la boca cuando los dedos acariciaron más abajo, buscando acceso a esa entrada. Pronto, tras chupar la carne dura y ardiente, Kira se corrió en su boca. Gin se irguió y se limpio con el revés de la mano. Vio a Kira retorcerse, y entonces entendió lo que pasaba.
Kira estaba llorando.
Por alguna razón, las lágrimas salían de sus ojos. Kira se sentía tan sucio. Nunca se había metido en el sexo casual, pero conocía cuán sucio podía resultar, y nunca esperó que por eso, en lugar de darle gozo, lo hiciera sentir tanta vergüenza. ¿Por qué sentía que se estaba traicionando a sí mismo? No era como si nunca antes hubiera tenido sexo, pero aun así…
“¿Primera vez, Izuru-kun?”
Kira se secó las lágrimas, y se forzó a devolverle la mirada a Gin.
“Lo hice antes…”
“Pero, ¿con un hombre?”
Kira se calló, y desvió la mirada. Gin se rió por lo bajo y se incorporo, moviéndose a besar el cuello de Kira.
“Déjate disfrutar esto, Izuru-kun.” El aliento del zorro hizo que la piel ardiente de Kira tuviera escalofríos. El zorro le mordió el lóbulo de la oreja fuerte, haciéndole sangrar, y bebió del líquido. Los brazos de Kira rodearon a Gin, y volvió a cerrar los ojos.
***=^..^=***
Toushirou no estaba contento con la huida del zorro, pero no iba a ir tras él. No era un perro corriendo tras su amo. Un nuevo temblor hizo estremecerse a Soul Society. Decidió ver a Urahara.
“¡Urahara!”
“Así que volviste,” dijo Yoruichi a Toushirou “En serio, sos lindo así.”
Toushirou se ruborizo y decidió preguntar.
“¿Está Urahara?”
“Sí, pasá.”
Toushirou fue adentro y encontró a Urahara sentado, bebiendo su té como de costumbre.
Otro temblor hizo que todo temblara, y el nekobito se sentó frente a él.
“Dime lo que sabes.”
Solo un ojo era visible tras la sombra del sombrero de Urahara, y no brillaba con su acostumbrada ironía. Toushirou esperó a que el hombre pusiera su taza a un lado, y lo mirada de frente.
“¿Estás seguro?”
“¡Sí!”
“hace mucho tiempo, fui un capitán shinigami, y conocí a un brillante pero peligroso shinigami llamado Sosuke Aizen. Poseía una de las más agudas e incompasivas mentes que me haya cruzado. Trató de destronar al Soul King, pero su plan fue desbaratado y él, exiliado, con su zanpakutou sellada. Sólo entonces descubrimos que había robado el alma de una persona muy importante, y se la había llevado consigo. Así que fui enviado a Karakura a vigilarlo. Por mucho tiempo, no hizo nada en particular, o peligroso, sólo se hizo de un nombre y de fortuna en el mundo humano. Cuando tuvo suficiente dinero y poder, comenzó el proyecto Gekkouha, su investigación en semi-humanos. Pero fui descuidado, y el daño ya estaba hecho cuando los encontré a ustedes dos.”
“¿Cuál daño?”
“Me refiero a la madre de Ichigo, Masaki. Ella era el alma que Aizen robó. La encontré después de que Ichigo le fue quitado, y me pidió ayuda. Pero antes de poder hacer algo, Aizen hizo su movida, y la tragedia de ese tiempo sucedió.”
Un escalofrío recorrió a Toushirou. La “movida” de Aizen fue cuando decidió poseerlo.
“¿Y Gin? Lo conoces, ¿verdad?”
“El zorro plateado que corre en la luz de la luna (2)… Aizen tiene un fetiche con los de pelo plateado… por eso te quiso, y te marcó como suyo. Primero experimentó con Rangiku, pero descubrí que él provoco la muerte de su bebé. Por eso Gin se aparto de Aizen, pero Rangiku no. Deseaba cuidar de los cachorros que seguían en las manos de Grand Fisher: Grimjow, Ulquiorra, Ichigo y vos. Tuve la oportunidad de halar una vez con ella, y me comentó de que le recordabas al bebé que vio en un sueño.”
Toushirou sintió lagrimas amenazar en sus ojos. Se las aguantó. Así que Ran se quedó por ellos… por eso Gin estaba solo…
“Querías que Ichigo se enamorara de Byakuya o de vos, ¿no? ¿Por qué son más fuertes que Renji?”
Urahara suspiró. La seriedad no era común en él.
“Sí.”
“Pero…dijiste que la mamá de Ichigo era miembro de la familia real… ¿Qué quiere Aizen con él?”
“Su reiatsu. Recuerdas que las cruzas crean una cría de reiatsu inusual, ¿no? ¿Y qué esperas que salga si la madre es miembro de la familia real, una persona que por sí misma posee un enorme reiatsu? ¿Recuerdas cómo era el reiatsu de Ichigo la primera vez que liberó su lado oscuro?”
Por supuesto que lo recordaba. Era una fuerza imparable, y avasalladora. Sin mencionar que no estaba al máximo.
“Con semejante energía, Aizen es capaz de crear aquello que normalmente tomaría 100.000 almas: una puerta a la dimensión real.”
Toushirou tragó saliva.
“Y entonces, Ichi morirá.”
“No solo él. Donde sea que Aizen cree el portal, un área significativa alrededor de dicho lugar sufrirá las consecuencias.”
Los ojos de Toushirou se abrieron en sorpresa.
“Pero aun tenemos un poco de tiempo. Si queremos salvar a Ichigo, debemos poner nuestras manos a la obra.”
“Ok.”
No había tiempo que perder. Volvió corriendo a las barracas del cuarto escuadrón y allí encontró a Rukia junto a la cama de Renji. El shinigami recién despertaba.
“¡Shirou-chan!” dijo Rukia.
“Necesito de su ayuda. Ichi morirá si no me ayudan.”
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1-"GIN IRO" (銀色) es la palaba japonesa para el color plateado, así que ‘gin’ se puede considerar como un acrónimo. El tema es que el nombre de Gin está originalmente escrito en katakana (ギン), silabario que solo se usa para los sonidos, y que no tiene sentido por sí mismo. Por cierto, por un algún motivo Kira no me termina de gustar… siempre que pienso en él, recuerdo la escena en que Gin lo va a buscar a la cárcel, después de haberse peleado con Momo y entonces m dan ganas de patearlo… pido perdón a las fans de Kira si las ofendo. Sin embargo, lo de Kira con Shuuhei me lo inspiró el 4º ending de Bleach, “happy people”, donde se ve a Kira guiñarle pícaramente el ojo a Kira, apoyando en el hombro de este. (¡Miau!)
2-hay un fic llamado “the silver fox that runs through the snow” [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen] escrito por 7dragons7 en fanfiction.net. Es muy bueno, si entienden ingles no deben perderselo.
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