Gekkouha
La flor de la luz de la luna
Escrito por: Maru de Kusanagi
Disclaimer: Bleach y todos sus personajes no me pertenecen. Ojala fueran míos. Esto está escrito por una fan para otros fans, y no pretende ofender a nadie.
Advertencias del capítulo: yaoi, parejas extrañas, flurry, universo alternativo y escritora loca. Acento rioplatense.
Parejas: principalmente Renji/Ichigo, pero habrán más (irán apareciendo a lo largo de los capítulos, si leyeron la versión en inglés, ya deben saber).
Clasificación: M (habrá lemons).
Nota: mi primer lemon en años. Y sé que no es muy bueno - es patético - pero me dio ganas de hacerlo.
~Terminología para esta historia~
Semi-humano: una persona mitad animal, como los nekobito.
Neko: gato en japonés.
Nekobito: significaría algo así como “persona gato”, y es la unión de las palabras japonesas “neko” y “hito” (persona), y es una palabra que inventé.
Kitsune: zorro
CAPÍTULO 6:
Ichigo no quería admitir que el contacto con este hombre tuviera tanto poder sobre él. Tomo el bello cabello rojo y paso sus dedos entre las hebras. Este hombre se veía salvaje, como la parte suya que siempre trataba de mantener a distancia. La que le susurraba al oído durante la noche y le daba pesadillas que no se detenían hasta que iba al lado de Urahara en busca de aquello que hacia su mente nublar. La otra parte de él que estaba escondida en esos recuerdos que tanto trataba de borrar. Y, a la vez, estaba tan asustado de perderla porque sabía que una parte suya se perdería si eso pasaba.
“¡Ah!”
La mano que acaricio su erección era tibia y callosa, justo como la que antes había revisado. La otra acariciaba su cuerpo desnudo, la piel cubierta de sudor y el aliento entrecortado. Sentía el aliento de Renji junto a la oreja y los dientes del pelirrojo mordisquearle el borde.
Oh Dios, ¡nunca espero que algo así pudiera sentirse tan bien!
“Qué lindo gatito sos... con razón sos tan caro para tus amos...” dijo Renji con la voz baja, llena de deseo. No. Él no deseaba oír sobre eso.
“Olvídate de eso ahora...” le costó todo el autocontrol que le quedaba decir esas simples palabras. Sólo deseaba saber que estaba ahí con Renji. Nada mas importaba.
La mano de Renji se movió de su erección e Ichigo gimió cuando el calor lo dejo. Se sorprendió un poco cuando la mano se movió a acariciar su entrada.
“Tranquilo...” la otra mano le acariciaba los cabellos.
Ichigo se agarro de los hombros de Renji, y cuando sitio un dedo entrar no pudo evitar morderlo entre el cuello y el hombro. La sangre corrió de la herida y cuando Ichigo se dio cuenta de qué había hecho, trato de escaparse.
“¡Perdón...! Yo... yo...”
Renji lo sostuvo contra la cama con una mano, evitando su huida y con la otra se toco la mordida. Era muy superficial y nada seria. Apenas si le dolía. Se habría reído si la expresión en los ojos de Ichigo no hubiese si tan desesperada.
“Podes morderme todo lo que quieras” declaró, acercándose al gato naranja “No me rompo fácilmente... y vos podes ocuparte de eso después, ¿no?”
La cara de Ichigo se ilumino. ¡Renji no estaba enojado con él! Se soltó y aplastó su boca contra la de Renji, torpemente pidiendo con la lengua por acceso. Renji cedió y jugueteó con la suya con él mientras se sentaban en la cama. Sus manos acariciaron el cuerpo juvenil y volvieron a buscar la entrada e inserto un dedo.
Ichigo gimió en su boca, pero esta vez trato de relajarse y permitió que la intrusión vaya más adentro. Esa caricia en semejante lugar... casi perdió la habilidad de respirar cuando otro dedo siguió al primero, tan inmerso en ese sentimiento, tan pecaminoso, tan bueno. Deseaba morder algo, era su parte más primitiva tratando de liberarse. Pero él no era un animal salvaje, así que se contuvo. Pero, bajo la acción de esos dedos, no podía evitar que sus caderas se encontraran con las de Renji. Aumentó cuando la otra mano le acaricio la base de la cola, eso siempre fue un lugar muy sensible de su cuerpo. Empezó a ronronear otra vez y besó el lóbulo de la oreja de su amante.
“Agarrate de mi.”
Renji lo trajo más cerca, y así sus calientes pechos se tocaban y la dura erección de Ichigo estaba apretada contra la panza del pelirrojo, en una fricción deliciosa. Renji se coloco en su entrada y presionó.
Ichigo volvió a morder el hombro de Renji y tiro de sus largos cabellos, clavando sus uñas en la espalda tatuada. Renji espero a que se relajara y se acostumbrara a la intrusión. Lo sostuvo firmemente de la cintura. El cuerpo del nekobito estaba tan caliente, y su dura erección contra la parte baja de su cuerpo lo estaba enloqueciendo. Su olor también era algo que tampoco había olido antes. Era algo como dulce, con una mezcla de pasto y tierra. Como después de un día de andar por el bosque y volver con el olor de la naturaleza. Pero la piel de Ichigo no solo olía a eso, también estaba (por supuesto) el olor a hombre y a sexo.
Ichigo era algo indomable y sólo con Renji podía dejar la guardia baja. Pensando esto, recordó una legenda sobre el unicornio que se entregaba a la doncella... ¿tal vez era algo similar a eso? Sin embargo, el sentir su erección apretada por la angosta entrada del otro le hizo olvidar estas divagaciones. Habían otras cosas que necesitaban ser atendidas.
“Renji...” susurró el gato en su oído, y el pelirrojo no pudo detenerse entonces. Presionó duro dentro del joven cuerpo, sintiendo el calor arder dentro de los dos y la deliciosa fricción de la erección del joven que empezaba a gotear.
Los gritos de los dos acompañaban cada movimiento de las caderas. No le tomo mucho a Ichigo sentir su cuerpo temblar y liberarse, seguido por calor llenándolo. Entonces solo vio blanco. Nada.
Pareció eterno, pero fue apenas un instante seguido por una placentera oscuridad y su cuerpo totalmente vacío.
Dio gracias a los veloces reflejos de Renji porque evitaron que cayera de la cama o se golpeara la cabeza con el borde.
“¿Ichigo?” Renji trajo el cuerpo inmóvil más cerca.
¡El gato estaba dormido!
Así que había sido demasiado para él. Puso a Ichigo en la cama y lo admiró. Se veía tranquilo, y completamente satisfecho. La cola, que normalmente se movía según el estado emocional de su dueño, yacía quieta a su lado. Su respiración era tranquila y el sudor goteaba del cabello. La prueba de su descarga estaba derramada en los vientres de ambos. Los labios estaban abiertos y la punta de los colmillos podía verse. El cuerpo era largo, no muy muscular pero tampoco muy delgado. Había unas marcas en un brazo de Ichigo y Renji las miro con interés: redondas y blancas, como de disparos. En la parte interna del brazo, había otra. Cuando se inclino a verla detenidamente, descubrió que eran números, escritos en la piel. Era como un código de identificación, y a Renji le resulto repugnante. Aun cuando Ichigo no fuera humano, ¡nadie tenía el derecho de marcarlo como si fuera una mascota! Iba a hacer algo al respecto, seguro debía ser obra de ese loco de sombrero y geta. (1)
Ichigo susurro algo y su respiración se hizo agitada. En su sueño, estaba buscando a Renji.
No esta noche.
Se acostó junto al gato, y el chico se acurrucó a su lado, buscando su calor. Renji le besó la cabeza y se puso a dormir.
Afuera, el sol de la tarde aún estaba alto.
Mientras Renji e Ichigo compartían unos momentos íntimos, Rukia, Momo y Toushirou estaba en una casa de té escribiendo el reporte sobre el extraño Hollow que apareció en el lugar solitario.
“¿Así que, el Hollow estaba escondido en el cuerpo de un nekobito?”
Momo acarició la parte trasera de las orejas de Toushirou, quien estaba bastante gruñón en su regazo.
“Sí. Y dijo algo raro: ‘están metiéndose con mi caza’. ¿Qué podría haber estado cazando allí? ¿Tal vez tenía algún fetiche por los gatos?”
“Son idiotas.” Dijo toushiroi saltando sobre la mesa. Miro las fotos del lugar y las olfateo. “Esa cosa, el Hollow, no buscaba a un nekobito. Por lo que sé, esas cosas buscan almas de gran poder espiritual o lo que llaman ‘reiatsu’. Un nekobito salvaje no lo tiene porque no lo necesita para sobrevivir en la selva. Los que son como Ichigo y yo son diferentes: somos medio humanos, y eso activa algo que nos hace más fuertes.”
“¿Decís que buscaba a uno como vos?” preguntó Rukia.
“No exactamente.” Toushirou puso una de sus patas sobre la foto de la entrada del templo. “Lugares como éste son visitados por una clase muy especial de semi-humanos: una clase casi extinta.”
La chica miro la foto y después al gato, quien la miraba como diciendo ‘esto es tan simple y aun así no lo adivinás’.
“¡Vamos, Shirou-chan, decinos!” rogo Momo mientras lo abrazaba. Toushirou, exasperado, se liberó y se alejo de ellas.
“Ése es trabajo de ustedes de averiguar. Ultima pista: no fue la primera vez.”
Y entonces se fue del lugar.
“Estaba bastante parlanchín hoy.” Observó Rukia.
“Sí, pero me hubiera gustado que fuera más claro.” Lamentó Momo.
“¿No fue la primera vez? ¡Por supuesto! En este lugar hubo reportes de raras apariciones y una extraña energía, no de un Hollow o shinigami. Era un rumor...” Rukia busco entre los papeles que tenía delante de ella “Acá, leé esto.”
“Un lugareño dijo que algunas noches, cuando la luna llena esta alta en el cielo y está claro, la hermosa figura de un zorro plateado puede verse cerca del templo. También es sabido que esta criatura roba comida y, a veces, sake de las casas, pero nadie trata de seguirlo o herirlo, porque no lastima a nadie que lo vea. Pero cuando los lugareños trataron de cazar al zorro, fueron encontrados muertos dos días después.”
“¿Un kitsune? Eso es lo que buscabas el Hollow.”
“Bueno, caso cerrado. Pero nosotros no los buscamos, y parece que puede cuidarse solito.”
“Hasta que algo más grande aparezca.”
Toushirou camino por los callejones, tratando de evitar ser visto por la gente. Iría más tarde a casa, pero ahora sólo quería estar solo.
Se trepó a un sakura y reposó allí. Ya era primavera y los pétalos empezaban a caer. Aparte de Ichi, sólo esto relajaba su mente.
“¡Shirou-chan, baja!”
“¡No me llamés así!”
La chica zorro lo ayudó a bajar.
“El Amo quiere verte. ¡Parece que conseguiste un hogar!”
Caminaron tomados de la mano, bajo una lluvia de pétalos.
“¿Vas a venir conmigo?”
“No puedo, Toushirou. Mi lugar es aquí. Pero tenés una oportunidad.”
“¡No!” el niño gato enrollo sus brazos alrededor de su cintura, con su enorme busto justo sobre la cabeza “¡No te voy a dejar atrás!”
“Toushirou...”
“Rangiku...” una ave descendió a su lado, y lo miró con ojos extraños. Toushirou movió la cola y se fue volando.
“Quería olvidar como ser humano y tener una consciencia. ¿Por qué no me dejaste convertir en un gato salvaje? ¿Por qué querías que recuerde todo?”
El gatito blanco cerró los ojos y durmió.
“Así que, es éste.”
El Amo empujó a Toushirou en frente del cliente. Toushirou estaba nervioso porque nunca le gustaba estar cerca del Amo. Siempre tenía esa extraña aura... algo que sus instintos le decían que se apartara.
“Una buena criatura en verdad. Acércate.” Lo llamo el cliente. Era un hombre de mediana edad, atractivo, con una sonrisa traviesa en el rostro.; se lo veía adinerado y olía con un perfume costoso. También vestía muy bien.
“Ve.”
Toushirou se le acerco al hombre y pensó que se lo veía decente, en comparación con el Amo. Dentro de la habitación, el aire acondicionado estaba en una temperatura muy baja y el cuerpo del gatito temblaba; Rangiku lo hizo bañarse antes de asistir al encuentro. El cliente estaba sentado en un sofá y lo miraba con ojos escudriñadores.
“Wow... es simplemente... perfecto. Igual que él, solo el color de los ojos es distinto, y por supuesto, es otra especie, pero es perfecto.” El hombre tenía cabellos castaños peinado hacia atrás y un mechón le caía sobre la frente. “Estoy muy satisfecho, Grand Fisher, dos criaturas perfectas.”
“Aizen-sama, siempre es un honor oír sus alabanzas.” Respondió Grand Fisher, el dueño de la escuela para semi-humanos, “Me entristece decirle que el último de los kitsune tal vez sea Rangiku, pero el de color plateado todavía merodea por allí.”
Aizen sonrió acariciando el rostro de Toushirou, quien sintió un escalofrío recorrerle la espalda.
“siempre fue bueno en desaparecer. Pero lo encontraré, tarde o temprano.” Dijo Aizen, y volvió a mirar a Toushirou “Dime, niño, ¿tienes nombre?”
“Sí”.“Dí siempre «sí señor»” lo retó Grand Fisher.
“Sí señor.” Casi gruño Toushirou “Es Toushirou.”
“Toushirou...” algo brilló dentro de los ojos del hombre, y entonces el gato blanco sintió peligro cerca. Quiso correr, pero, repentinamente, la mano de Aizen lo retuvo.
El repentino sacudón de las ramas al quebrarse y las aves volando lo regresaron a la realidad. Vio flores de sakura y plumas por todos lados. El peso de un gran gato azul hizo que la rama donde reposaba Toushirou se sacudiera y se tuvo que levantar para evitar que se rompiera. Siseó, y el gato azul lo miró. Era un gato extraño, con unos extraños diseños en blanco en las patas y tenía una larga melena, como de león, pero menos tupida. También la cola era blanca con líneas negras. Estaba mascando una paloma y después de ver a Toushirou, la tragó velozmente.
“Bastante tiempo, Shirou.” Dijo el gato azul mirándolo rudamente.
El blanco parpadeó.
“¡Grimmjow! ¡Estás vivo!”
“No gracias a ustedes.” Respondió el gato azul, lamiéndose los restos de sangre de las patas.
“Te vimos caer con Ulquiorra. Me dispararon y me desmayé, pero Ichigo me protegió y fuimos rescatados por un tipo raro.”
“¿Y nunca consideraron buscarnos?” rugió Grimjow “Pero debes estas feliz, ¡tenés un amo y un collar alrededor del cogote!”
Los ojos de Toushirou miraron al collar. Era necesario para esconder su identidad, pero entonces lo sintió muy pesado.
Grimjow le salto y Toushirou lo evitó justo a tiempo. El gato azul tenía el derecho de estar enojado con ellos, pero nada podía ser hecho para cambiar el pasado.
“Grimjow, estábamos heridos, y nos tomo mucho tiempo recuperarnos. Nuestro... cuidador buscó en el lugar, y sólo descubrió que los ustedes dos fueron capturados y llevados lejos. No pudimos hacer nada.”
Una extraña aura emanó del gato azul, y Toushirou supo que debía hacer algo y entonces invocó su poder. Cuando Grimjow atacó, Toushirou gritó y cristales de hielo lo rodearon a él y al otro gato, aprisionándolo a la rama del árbol.
“¡Cobarde! ¡Peleá conmigo!” gritó Grimjow, tratando de liberarse. Toushirou no dijo nada, y escapó del lugar.
Grimjow recupero su forma humana y se liberó de la prisión de hielo. Así que finalmente los encontró, y estaba seguro que tanto el gato naranja como el blanco estaban juntos. Atrapó su aroma. No importaba a dónde huyeran, iba a encontrarlos y conseguir su venganza. Todo lo que había pasado era por culpa de esos dos...
“Tcht...”
Trepó a la parte superior del árbol, y entre las ramas encontró sus ropas. No le interesaba ponérselas, sólo las revisó y sacó una pequeña pipa de metal y un encendedor. Se sentó en una rama, y encendió la pipa, llevándosela a la boca. Inhaló y exhaló el tóxico, y dejó que su mente sea dominada por la droga. La necesitaba mucho.
“Bastardos.”
1-Ése es el apodo que tiene Urahara en la serie (‘geta to boushi’ es justamente “chancletas y sombrero”). Geta son sandalias o chancletas japonesas.
La flor de la luz de la luna
Escrito por: Maru de Kusanagi
Disclaimer: Bleach y todos sus personajes no me pertenecen. Ojala fueran míos. Esto está escrito por una fan para otros fans, y no pretende ofender a nadie.
Advertencias del capítulo: yaoi, parejas extrañas, flurry, universo alternativo y escritora loca. Acento rioplatense.
Parejas: principalmente Renji/Ichigo, pero habrán más (irán apareciendo a lo largo de los capítulos, si leyeron la versión en inglés, ya deben saber).
Clasificación: M (habrá lemons).
Nota: mi primer lemon en años. Y sé que no es muy bueno - es patético - pero me dio ganas de hacerlo.
~Terminología para esta historia~
Semi-humano: una persona mitad animal, como los nekobito.
Neko: gato en japonés.
Nekobito: significaría algo así como “persona gato”, y es la unión de las palabras japonesas “neko” y “hito” (persona), y es una palabra que inventé.
Kitsune: zorro
***=^..^=***
CAPÍTULO 6:
Ichigo no quería admitir que el contacto con este hombre tuviera tanto poder sobre él. Tomo el bello cabello rojo y paso sus dedos entre las hebras. Este hombre se veía salvaje, como la parte suya que siempre trataba de mantener a distancia. La que le susurraba al oído durante la noche y le daba pesadillas que no se detenían hasta que iba al lado de Urahara en busca de aquello que hacia su mente nublar. La otra parte de él que estaba escondida en esos recuerdos que tanto trataba de borrar. Y, a la vez, estaba tan asustado de perderla porque sabía que una parte suya se perdería si eso pasaba.
“¡Ah!”
La mano que acaricio su erección era tibia y callosa, justo como la que antes había revisado. La otra acariciaba su cuerpo desnudo, la piel cubierta de sudor y el aliento entrecortado. Sentía el aliento de Renji junto a la oreja y los dientes del pelirrojo mordisquearle el borde.
Oh Dios, ¡nunca espero que algo así pudiera sentirse tan bien!
“Qué lindo gatito sos... con razón sos tan caro para tus amos...” dijo Renji con la voz baja, llena de deseo. No. Él no deseaba oír sobre eso.
“Olvídate de eso ahora...” le costó todo el autocontrol que le quedaba decir esas simples palabras. Sólo deseaba saber que estaba ahí con Renji. Nada mas importaba.
La mano de Renji se movió de su erección e Ichigo gimió cuando el calor lo dejo. Se sorprendió un poco cuando la mano se movió a acariciar su entrada.
“Tranquilo...” la otra mano le acariciaba los cabellos.
Ichigo se agarro de los hombros de Renji, y cuando sitio un dedo entrar no pudo evitar morderlo entre el cuello y el hombro. La sangre corrió de la herida y cuando Ichigo se dio cuenta de qué había hecho, trato de escaparse.
“¡Perdón...! Yo... yo...”
Renji lo sostuvo contra la cama con una mano, evitando su huida y con la otra se toco la mordida. Era muy superficial y nada seria. Apenas si le dolía. Se habría reído si la expresión en los ojos de Ichigo no hubiese si tan desesperada.
“Podes morderme todo lo que quieras” declaró, acercándose al gato naranja “No me rompo fácilmente... y vos podes ocuparte de eso después, ¿no?”
La cara de Ichigo se ilumino. ¡Renji no estaba enojado con él! Se soltó y aplastó su boca contra la de Renji, torpemente pidiendo con la lengua por acceso. Renji cedió y jugueteó con la suya con él mientras se sentaban en la cama. Sus manos acariciaron el cuerpo juvenil y volvieron a buscar la entrada e inserto un dedo.
Ichigo gimió en su boca, pero esta vez trato de relajarse y permitió que la intrusión vaya más adentro. Esa caricia en semejante lugar... casi perdió la habilidad de respirar cuando otro dedo siguió al primero, tan inmerso en ese sentimiento, tan pecaminoso, tan bueno. Deseaba morder algo, era su parte más primitiva tratando de liberarse. Pero él no era un animal salvaje, así que se contuvo. Pero, bajo la acción de esos dedos, no podía evitar que sus caderas se encontraran con las de Renji. Aumentó cuando la otra mano le acaricio la base de la cola, eso siempre fue un lugar muy sensible de su cuerpo. Empezó a ronronear otra vez y besó el lóbulo de la oreja de su amante.
“Agarrate de mi.”
Renji lo trajo más cerca, y así sus calientes pechos se tocaban y la dura erección de Ichigo estaba apretada contra la panza del pelirrojo, en una fricción deliciosa. Renji se coloco en su entrada y presionó.
Ichigo volvió a morder el hombro de Renji y tiro de sus largos cabellos, clavando sus uñas en la espalda tatuada. Renji espero a que se relajara y se acostumbrara a la intrusión. Lo sostuvo firmemente de la cintura. El cuerpo del nekobito estaba tan caliente, y su dura erección contra la parte baja de su cuerpo lo estaba enloqueciendo. Su olor también era algo que tampoco había olido antes. Era algo como dulce, con una mezcla de pasto y tierra. Como después de un día de andar por el bosque y volver con el olor de la naturaleza. Pero la piel de Ichigo no solo olía a eso, también estaba (por supuesto) el olor a hombre y a sexo.
Ichigo era algo indomable y sólo con Renji podía dejar la guardia baja. Pensando esto, recordó una legenda sobre el unicornio que se entregaba a la doncella... ¿tal vez era algo similar a eso? Sin embargo, el sentir su erección apretada por la angosta entrada del otro le hizo olvidar estas divagaciones. Habían otras cosas que necesitaban ser atendidas.
“Renji...” susurró el gato en su oído, y el pelirrojo no pudo detenerse entonces. Presionó duro dentro del joven cuerpo, sintiendo el calor arder dentro de los dos y la deliciosa fricción de la erección del joven que empezaba a gotear.
Los gritos de los dos acompañaban cada movimiento de las caderas. No le tomo mucho a Ichigo sentir su cuerpo temblar y liberarse, seguido por calor llenándolo. Entonces solo vio blanco. Nada.
Pareció eterno, pero fue apenas un instante seguido por una placentera oscuridad y su cuerpo totalmente vacío.
Dio gracias a los veloces reflejos de Renji porque evitaron que cayera de la cama o se golpeara la cabeza con el borde.
“¿Ichigo?” Renji trajo el cuerpo inmóvil más cerca.
¡El gato estaba dormido!
Así que había sido demasiado para él. Puso a Ichigo en la cama y lo admiró. Se veía tranquilo, y completamente satisfecho. La cola, que normalmente se movía según el estado emocional de su dueño, yacía quieta a su lado. Su respiración era tranquila y el sudor goteaba del cabello. La prueba de su descarga estaba derramada en los vientres de ambos. Los labios estaban abiertos y la punta de los colmillos podía verse. El cuerpo era largo, no muy muscular pero tampoco muy delgado. Había unas marcas en un brazo de Ichigo y Renji las miro con interés: redondas y blancas, como de disparos. En la parte interna del brazo, había otra. Cuando se inclino a verla detenidamente, descubrió que eran números, escritos en la piel. Era como un código de identificación, y a Renji le resulto repugnante. Aun cuando Ichigo no fuera humano, ¡nadie tenía el derecho de marcarlo como si fuera una mascota! Iba a hacer algo al respecto, seguro debía ser obra de ese loco de sombrero y geta. (1)
Ichigo susurro algo y su respiración se hizo agitada. En su sueño, estaba buscando a Renji.
No esta noche.
Se acostó junto al gato, y el chico se acurrucó a su lado, buscando su calor. Renji le besó la cabeza y se puso a dormir.
Afuera, el sol de la tarde aún estaba alto.
****=^..^=****
Mientras Renji e Ichigo compartían unos momentos íntimos, Rukia, Momo y Toushirou estaba en una casa de té escribiendo el reporte sobre el extraño Hollow que apareció en el lugar solitario.
“¿Así que, el Hollow estaba escondido en el cuerpo de un nekobito?”
Momo acarició la parte trasera de las orejas de Toushirou, quien estaba bastante gruñón en su regazo.
“Sí. Y dijo algo raro: ‘están metiéndose con mi caza’. ¿Qué podría haber estado cazando allí? ¿Tal vez tenía algún fetiche por los gatos?”
“Son idiotas.” Dijo toushiroi saltando sobre la mesa. Miro las fotos del lugar y las olfateo. “Esa cosa, el Hollow, no buscaba a un nekobito. Por lo que sé, esas cosas buscan almas de gran poder espiritual o lo que llaman ‘reiatsu’. Un nekobito salvaje no lo tiene porque no lo necesita para sobrevivir en la selva. Los que son como Ichigo y yo son diferentes: somos medio humanos, y eso activa algo que nos hace más fuertes.”
“¿Decís que buscaba a uno como vos?” preguntó Rukia.
“No exactamente.” Toushirou puso una de sus patas sobre la foto de la entrada del templo. “Lugares como éste son visitados por una clase muy especial de semi-humanos: una clase casi extinta.”
La chica miro la foto y después al gato, quien la miraba como diciendo ‘esto es tan simple y aun así no lo adivinás’.
“¡Vamos, Shirou-chan, decinos!” rogo Momo mientras lo abrazaba. Toushirou, exasperado, se liberó y se alejo de ellas.
“Ése es trabajo de ustedes de averiguar. Ultima pista: no fue la primera vez.”
Y entonces se fue del lugar.
“Estaba bastante parlanchín hoy.” Observó Rukia.
“Sí, pero me hubiera gustado que fuera más claro.” Lamentó Momo.
“¿No fue la primera vez? ¡Por supuesto! En este lugar hubo reportes de raras apariciones y una extraña energía, no de un Hollow o shinigami. Era un rumor...” Rukia busco entre los papeles que tenía delante de ella “Acá, leé esto.”
“Un lugareño dijo que algunas noches, cuando la luna llena esta alta en el cielo y está claro, la hermosa figura de un zorro plateado puede verse cerca del templo. También es sabido que esta criatura roba comida y, a veces, sake de las casas, pero nadie trata de seguirlo o herirlo, porque no lastima a nadie que lo vea. Pero cuando los lugareños trataron de cazar al zorro, fueron encontrados muertos dos días después.”
“¿Un kitsune? Eso es lo que buscabas el Hollow.”
“Bueno, caso cerrado. Pero nosotros no los buscamos, y parece que puede cuidarse solito.”
“Hasta que algo más grande aparezca.”
****=^..^=****
Toushirou camino por los callejones, tratando de evitar ser visto por la gente. Iría más tarde a casa, pero ahora sólo quería estar solo.
Se trepó a un sakura y reposó allí. Ya era primavera y los pétalos empezaban a caer. Aparte de Ichi, sólo esto relajaba su mente.
“¡Shirou-chan, baja!”
“¡No me llamés así!”
La chica zorro lo ayudó a bajar.
“El Amo quiere verte. ¡Parece que conseguiste un hogar!”
Caminaron tomados de la mano, bajo una lluvia de pétalos.
“¿Vas a venir conmigo?”
“No puedo, Toushirou. Mi lugar es aquí. Pero tenés una oportunidad.”
“¡No!” el niño gato enrollo sus brazos alrededor de su cintura, con su enorme busto justo sobre la cabeza “¡No te voy a dejar atrás!”
“Toushirou...”
“Rangiku...” una ave descendió a su lado, y lo miró con ojos extraños. Toushirou movió la cola y se fue volando.
“Quería olvidar como ser humano y tener una consciencia. ¿Por qué no me dejaste convertir en un gato salvaje? ¿Por qué querías que recuerde todo?”
El gatito blanco cerró los ojos y durmió.
“Así que, es éste.”
El Amo empujó a Toushirou en frente del cliente. Toushirou estaba nervioso porque nunca le gustaba estar cerca del Amo. Siempre tenía esa extraña aura... algo que sus instintos le decían que se apartara.
“Una buena criatura en verdad. Acércate.” Lo llamo el cliente. Era un hombre de mediana edad, atractivo, con una sonrisa traviesa en el rostro.; se lo veía adinerado y olía con un perfume costoso. También vestía muy bien.
“Ve.”
Toushirou se le acerco al hombre y pensó que se lo veía decente, en comparación con el Amo. Dentro de la habitación, el aire acondicionado estaba en una temperatura muy baja y el cuerpo del gatito temblaba; Rangiku lo hizo bañarse antes de asistir al encuentro. El cliente estaba sentado en un sofá y lo miraba con ojos escudriñadores.
“Wow... es simplemente... perfecto. Igual que él, solo el color de los ojos es distinto, y por supuesto, es otra especie, pero es perfecto.” El hombre tenía cabellos castaños peinado hacia atrás y un mechón le caía sobre la frente. “Estoy muy satisfecho, Grand Fisher, dos criaturas perfectas.”
“Aizen-sama, siempre es un honor oír sus alabanzas.” Respondió Grand Fisher, el dueño de la escuela para semi-humanos, “Me entristece decirle que el último de los kitsune tal vez sea Rangiku, pero el de color plateado todavía merodea por allí.”
Aizen sonrió acariciando el rostro de Toushirou, quien sintió un escalofrío recorrerle la espalda.
“siempre fue bueno en desaparecer. Pero lo encontraré, tarde o temprano.” Dijo Aizen, y volvió a mirar a Toushirou “Dime, niño, ¿tienes nombre?”
“Sí”.“Dí siempre «sí señor»” lo retó Grand Fisher.
“Sí señor.” Casi gruño Toushirou “Es Toushirou.”
“Toushirou...” algo brilló dentro de los ojos del hombre, y entonces el gato blanco sintió peligro cerca. Quiso correr, pero, repentinamente, la mano de Aizen lo retuvo.
El repentino sacudón de las ramas al quebrarse y las aves volando lo regresaron a la realidad. Vio flores de sakura y plumas por todos lados. El peso de un gran gato azul hizo que la rama donde reposaba Toushirou se sacudiera y se tuvo que levantar para evitar que se rompiera. Siseó, y el gato azul lo miró. Era un gato extraño, con unos extraños diseños en blanco en las patas y tenía una larga melena, como de león, pero menos tupida. También la cola era blanca con líneas negras. Estaba mascando una paloma y después de ver a Toushirou, la tragó velozmente.
“Bastante tiempo, Shirou.” Dijo el gato azul mirándolo rudamente.
El blanco parpadeó.
“¡Grimmjow! ¡Estás vivo!”
“No gracias a ustedes.” Respondió el gato azul, lamiéndose los restos de sangre de las patas.
“Te vimos caer con Ulquiorra. Me dispararon y me desmayé, pero Ichigo me protegió y fuimos rescatados por un tipo raro.”
“¿Y nunca consideraron buscarnos?” rugió Grimjow “Pero debes estas feliz, ¡tenés un amo y un collar alrededor del cogote!”
Los ojos de Toushirou miraron al collar. Era necesario para esconder su identidad, pero entonces lo sintió muy pesado.
Grimjow le salto y Toushirou lo evitó justo a tiempo. El gato azul tenía el derecho de estar enojado con ellos, pero nada podía ser hecho para cambiar el pasado.
“Grimjow, estábamos heridos, y nos tomo mucho tiempo recuperarnos. Nuestro... cuidador buscó en el lugar, y sólo descubrió que los ustedes dos fueron capturados y llevados lejos. No pudimos hacer nada.”
Una extraña aura emanó del gato azul, y Toushirou supo que debía hacer algo y entonces invocó su poder. Cuando Grimjow atacó, Toushirou gritó y cristales de hielo lo rodearon a él y al otro gato, aprisionándolo a la rama del árbol.
“¡Cobarde! ¡Peleá conmigo!” gritó Grimjow, tratando de liberarse. Toushirou no dijo nada, y escapó del lugar.
Grimjow recupero su forma humana y se liberó de la prisión de hielo. Así que finalmente los encontró, y estaba seguro que tanto el gato naranja como el blanco estaban juntos. Atrapó su aroma. No importaba a dónde huyeran, iba a encontrarlos y conseguir su venganza. Todo lo que había pasado era por culpa de esos dos...
“Tcht...”
Trepó a la parte superior del árbol, y entre las ramas encontró sus ropas. No le interesaba ponérselas, sólo las revisó y sacó una pequeña pipa de metal y un encendedor. Se sentó en una rama, y encendió la pipa, llevándosela a la boca. Inhaló y exhaló el tóxico, y dejó que su mente sea dominada por la droga. La necesitaba mucho.
“Bastardos.”
****=^..^=****
1-Ése es el apodo que tiene Urahara en la serie (‘geta to boushi’ es justamente “chancletas y sombrero”). Geta son sandalias o chancletas japonesas.
» hola jovenes nyaa
» La apuesta- (lemon) SEBASTIAN X CIEL
» One-Shot: Ojos Que atrapan (Get Bakers BanXGin)
» Bajos instintos (oneshot LEMON SEBASTIAN X CIEL)
» ¿ Que le falta al Foro?
» me presento...al igual que el resto ^^
» Karemi_chan, se presenta.
» TEST TE GUSTA EL YAOI